Más de un centenar de personas protestaron en las calles de Talcahuano ayer en contra del proyecto de crianza y engorda de salmónidos en estanques de tierra que la empresa Bordemar-Tumbes SpA instalará en el Fundo Lo Alfaro de la península de Tumbes.
La acción convocada por diversas entidades sociales de la comuna apunta a dar a conocer la afectación que provocaría la instalación de 51 estanques para la crianza y engorda de peces en la conocida caleta.
Esta iniciativa, que tiene una inversión de US$43 millones, busca generar una producción de 4 mil toneladas anuales. Ya cuenta con su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), la que fue aprobada el 5 de julio y que implica que la empresa cumplirá con la normativa ambiental.
La iniciativa tiene una vida útil de 40 años.
COMUNIDAD
Más de 100 personas recorrieron las calles ubicadas en el sector La Poza, en Talcahuano, y entregaron una carta a la Armada para expresar su malestar con la entidad, ya que aprobó el proyecto que se emplazará en un terreno del área de influencia de la base naval de Talcahuano.
Aunque la empresa informó que la iniciativa reutilizará el 99.8% del agua requerida en el proceso y no habría disposición de residuos líquidos industriales a cursos de agua o al océano, la presidenta del sindicato de algueras de Caleta Tumbes, Clarisa Teca, dijo que "no queremos que se instale, porque traerá muchas situaciones negativas para la comunidad de Tumbes (…) Si llegará a contaminarse la playa no vamos a tener los recursos que nosotros estamos acostumbrados a sacar del mar".
El problema para la comunidad es que un porcentaje del líquido llegará al mar, afectando al sector costero, y porque el agua que se ocupará será de las vertientes que existen en el lugar. Estas fueron de gran utilidad para los vecinos en el terremoto de 2010 y por ello son tan valoradas.
La bióloga marina Elba Avilés, que es vecina de Tumbes, planteó que "diariamente ellos van a necesitar 129.600 litros de agua de estas vertientes. Estos no son del tamaño para que extraigan esa cantidad. Nosotros creemos que finalmente estas vertientes se van a secar".
Otros participantes de la marcha también mostraron preocupación por el traslado de los camiones con lodos (fecas y alimento no digerido) que genere la engorda de salmones hacia un relleno, ya que ante un eventual derrame que ocurra causará un daño.
Además, proyectaron que habrá una afectación turística en la zona que es visitada por un importante número de personas que llega a degustar los productos frescos del mar y el paisaje.
El diputado del Partido Ecologista Verde, Félix González, participó en la marcha y detalló que hay situaciones que se deben ver respecto al proceso de aprobación del proyecto, las que serán informadas a la Superintendencia de Medio Ambiente.
"Uno de estos problemas es que existiría un fraccionamiento del proyecto (...) lo que está prohibido y que puede significar la pérdida de la Resolución de Calificación Ambiental", aseguró González.
El otro punto que se solicitará verificar es si la compañía tiene o no los derechos de agua de los esteros que provienen de las vertientes. Según el legislador, hay un oficio de la Dirección General de Aguas (DGA) que "revela que al menos, el titular no tiene".
La acción a presentar en el ente fiscalizador se suma a la que hicieron hace un mes organizaciones sociales de Talcahuano ante la misma entidad. Esta denuncia era en contra del Servicio de Evaluación Ambiental y otros organismos que aprobaron el proyecto. Según González, no se consideró a la comunidad mapuche que está en la zona, lo que implicaría un incumplimiento de la ley.