El gran valor de la educación artística
A partir del año 2011 la Unesco instaura la Semana de la Educación Artística para promover y relevar la importancia del arte en el campo de la educación e insta "a los Estados miembros, la sociedad civil, las organizaciones profesionales y las comunidades a que organicen con tal motivo actividades pertinentes a escala nacional, regional e internacional".
Chile participa desde el 2013 con una comisión formada por la Universidad de Chile, el Mineduc, el Ministerio de las Culturas las Artes y el Patrimonio, la Oficina Regional de Unesco y Balmaceda Arte Joven, quienes han llevado adelante la coordinación de las actividades a nivel nacional.
Cada año, desde entonces, durante la cuarta semana de mayo, los artistas, los educadores, las escuelas, liceos, corporaciones y fundaciones públicas y privadas se vinculan para desarrollan programas y acciones colaborativas para reafirmar que "el arte es clave para formar a generaciones capaces de reinventar el mundo que han heredado. Que refuerza la vitalidad de las identidades culturales y promueve la relación con otras comunidades". Con esas palabras Audrey Azoulay, directora general de Unesco instó a los gobiernos, instituciones educativas y a la sociedad a apoyar proyectos y actividades que refuercen el papel del arte como impulsor de diálogo, la cohesión social y la paz.
En estos a últimos años se han desarrollado numerosas actividades de formación y mediación, seminarios, ferias y concursos que movilizan a cientos de profesores, numerosos elencos de alumnos y apoderados en torno a la validez, vigencia e importancia de la Educación Artística.
Este año la Semana de la Educación Artística se desarrolló en todo el país y en nuestra Región entre el 13 y el 17 de Mayo. El lema que en esta oportunidad movilizó al mundo de la educación y la cultura fue Arte y Naturaleza: conciencia en acción, con el propósito de problematizar y reflexionar, desde las artes, sobre nuestra experiencia como seres constitutivos y habitantes de la naturaleza. Durante toda la semana se promovieron experiencias que a través del arte permitieron dimensionar el impacto de nuestras acciones sobre el ecosistema y comprometiendo a las comunidades educativas para favorecer el equilibrio de la biodiversidad.
Pero el panorama no es tan alentador, pues la crisis del sistema educativo público, arrastró también a la educación artística, la que ha perdido presencia y se ha debilitado en su dimensión formadora y de presencia estética al interior del aula. La falta de especialistas y recursos materiales en la educación básica, infraestructura poco adecuada y escasa diversidad en la oferta de lenguajes artísticos junto a una visión desactualizada en relación al arte contemporáneo, han llevado a una falta de valoración del arte en la escuela que lamentablemente es aun compartida por muchos directivos y profesores. Desconociendo la dimensión educativa y lúdica del arte, su aporte al pensamiento crítico, a la innovación, la experimentación, y esencialmente el fomento de la creatividad en niños y jóvenes.
Afortunadamente cada año son más las escuelas, liceos y territorios que se suman a estas actividades. En esta tendencia positiva ha sido clave el rol que juegan en la región las Mesas de Educación Artística que coordinan profesionales de la Seremi de Cultura y donde actores del mundo público y privado, organizaciones formales y no formales que desarrollan programas de formación artística desde la sociedad civil convergen para activar en forma permanente la presencia e importancia del arte en el campo de la educación.
Director regional Balmaceda Arte Joven Biobío. Observatorio Social de Educación UBB