Un mismo relato y una misma sensación de temor detallaron testigos que transitaban por el centro penquista y que vivieron el fenómeno climático que causó múltiples daños en la comuna durante al menos 30 segundos.
Los innumerables testimonios describen que el evento comenzó con una lluvia leve que se intensificó rápidamente, dando paso a relámpagos y luego a vientos huracanados, lo que provocó afectación en diversos puntos de Concepción, pero principalmente en la intersección de calles Freire y Rengo. En ese punto, el viento provocó desprendimientos de cornisas, techos y vidrios quebrados que volaban y caían por toda la vía, mientras las personas que transitaban y que hacían fila en el ServiEstado del lugar intentaban refugiarse.
"Toda la gente comenzó a correr e ingresó al interior de la galería (Centro Comercial Edificio Caracol) que era el lugar seguro para estar. Ellos gritaban y se cubrían porque todo comenzó a volar por la calle", contó la encargada del local Delicias du Brasil, Jessica Jara.
Una de las situaciones más complejas la vivió un grupo de mujeres que trabaja en el Salón de Belleza Canela, que se ubica en el segundo piso del centro comercial. Su propietaria, Marta Pérez, relató cómo su local quedó con ventanales destruidos y afectación en el techo.
Pérez contó que primero se cortó la luz, lo que preocupó a la 8 personas que estaban al interior en su horario de colación, ya que el viento era cada vez más fuerte. "No entendíamos qué pasaba y ahí llegó la tormenta muy fuerte (…). En ese momento arrancamos del local y explotan los vidrios (…). La sensación fue la misma que en el terremoto, fue desesperante. Pensamos que se iba a caer el techo de todo el edificio", contó la propietaria del salón que no podía creer lo que había pasado, ya que le recordó lo que vivió para el 27/F.
Al igual que en calle Freire, las personas que caminaban en las cercanía de la Plaza Independencia de Concepción también sintieron los intensos vientos. Un testigo de lo ocurrido fue Víctor Venegas, quien hace 30 años trabaja con su carrito de frutas y verduras en la esquina Barros Arana con Caupolicán. Relató que el viento arrancó de su base un basurero y vio cómo los focos de la luminarias volaban.
"Nunca en mi vida había visto algo así (…). Me afirmé contra la pared y el viento me levantaba una y otra vez, el carro también lo levantaba y lo dejaba caer. Si no fuera por la techumbre de la (farmacia) Cruz Verde en donde chocaba, el viento se lo llevaba", detalló el comerciante, quien manifestó que tuvo miedo en esos momento.
EN OTRAS ZONAS
El desastre en el centro de Concepción no sólo se concentró en la intersección de calles Freire con Rengo, ni en la Plaza Independencia. En el perímetro formado por Freire, Angol, Víctor Lamas y Caupolicán también cayeron árboles, volaron techos y hubo afectación a vehículos, además de cortes de cables de electricidad en casas y locales comerciales.
huascazo
En tanto, a una cuadra, en Lincoyán entre Cochrane y Chacabuco, dos árboles de gran envergadura tampoco resistieron el embate del viento. Por la misma calle, casi al llegar a Víctor Lamas otro árbol dejó inutilizada una camioneta. Los vidrios y el techo del móvil quedaron destrozados y personal municipal, media hora después del paso del tornado, cortaba el tronco para liberarlo.
También, en calle Angol entre Víctor Lamas y Chacabuco, un letrero de un local de Yoga rompió un ventanal central de una casa aledaña.
"Estaban mis dos hijas con la persona que las cuidaba. Estaba en el trabajo y regresé de inmediato. Menos masl que no ocurrió nada más", dijo Pedro Orellana, el dueño de casa.
El evento climático incluso lo sitió un conductor que transitaba por Aníbal Pinto con Gral Cruz. Ahí, Carlos Cárdenas, sintió como la parte trasera de su móvil se levantaba y se desplazaba de esa forma alrededor de 10 metros.
"Me tiré contra el asiento del copiloto para protegerme (…). Sentí que volaban techos de las casas, los árboles los sacó de raíz, y el poste de la luz se cayó", contó el asustado conductor.