Biobío se quedó con el vicecampeonato del balonmano en dramática definición
Con la definición del balonmano, el básquetbol en silla de ruedas, la halterofilia y el tenis de mesa, bajaron ayer su telón los Juegos Deportivos Nacionales y Paranacionales, evento multidisciplinario que congregó por casi dos semanas a las mejores selecciones de las 16 regiones del país en un total de trece disciplinas.
Precisamente, una de las definiciones más emotivas corrió ayer por cuenta del balonmano femenino y donde Biobío se quedó con el vicecampeonato tras caer por ajustado 28-26 en una encendida e infartante definición por el título ante la escuadra anfitriona, la Región Metropolitana.
La escuadra de Raúl Neira, aún con el recuerdo del bronce conseguido como dueño de casa en la versión 2017, protagonizó una sólida e invicta campaña en su camino a la final. En la fase grupal derrotó por 39-9 a Antofagasta, 49-7 a Aysén y 32-3 a Arica y Parinacota, con abultados marcadores que dejaron en evidencia el contundente poder ofensivo del equipo.
Ya en cuartos se produjo el histórico primer encuentro entre Biobío y la naciente Región de Ñuble con victoria por 38-27 y en semifinales hizo lo propio sobre Magallanes por 30-24.
Ya en la final, Biobío sacó a relucir su gran nivel en el CEO firmando un 13-13 al término del primer tiempo en base a mucha soltura y trabajo colectivo. Sin embargo, en el complemento, quizás por la ansiedad y los nervios, ambos equipos cayeron en imprecisiones. Biobío, por un lado, perdiendo algunos balones en mitad de cancha posibilitando, a su vez, feroces contragolpes para la Metro que marraba o bien sólidamente contrarrestados por la talentosa portera Maite Medina.
La ajustada diferencia se prolongó hasta el final y donde el local, casi sufriendo, se quedó con la victoria por apenas dos puntos, resultado que igualmente valida a Biobío como un equipo de tremenda proyección para próximas versiones de los Juegos.
Consignar, mención aparte, a la arquera de la Metro, Javiera Andrade Segovia, quien curiosamente nació en Concepción (actualmente vive en Santiago) y figura clave para ayudar a la consecución del título.
¿El equipo del Biobío? Rosario Aleoiza, Carolina Aguirre, María José Anacona, Catalina Araya, Milenne Avello, Josefa Bustos, Isidora Cancino, Antonia Durán, Antonia Gallegos, Sofía Maurer, Maite Medina, Clara Pizarro, Camila Rojas y Francisca Umaña.
En el balonmano masculino, la Región se quedó con el cuarto puesto tras caer por 37-28 en la definición por el tercer lugar ante O'Higgins. El equipo, en su mayoría conformado por la rama de handball de Deportes Concepción, también protagonizó una excelente campaña en la fase grupal con triunfos sobre Arica y Parinacota (48-25), Los Ríos (40-21) y O'Higgins (41-37). En cuartos también le torció el brazo al debutante Ñuble (42-34) y en semifinales no pudo ante la Metro (26-38), a la postre vicecampeón (33-18 con Valparaíso).
HALTEROFILIA
La premiada actuación de Biobío en la halterofilia, que le permitió sumar un total de 35 medalles superando a Coquimbo y Araucanía con 25 y 21, respectivamente, se completó con un emotivo reconocimiento por parte de la organización al entrenador regional Daniel Camousseigt por su vasta trayectoria deportiva y aporte al sólido desarrollo de la disciplina. El galvano le fue entregado de manos de la máxima referente de las pesas a nivel nacional, María Fernanda Valdés.
BASQUET EN SILLA
El equipo de varones 5x5 se quedó con la plata tras caer por 49-44 en la definición ante Los Lagos. Pilar fundamental en el equipo fue el versátil Robinson Méndez, otrora ex Nº1 del tenis silla nacional y actualmente figura del paracanotaje.
TENIS DE MESA
La disciplina de los remaches también fue parte del cierre de los Juegos y donde Mauricio Bernales, carta del CD Huachipato, fue el mejor representante de la delegación con una medalla de bronce en la competencia del dobles varones. A nivel de equipos, Biobío finalizó 6º.
Al cierre de esta edición se configuraba el medallero final del certamen.