"Las entidades públicas de fomento tenemos que ser capaces de acompañar a los sectores prioritarios como el pesquero a través de los cuales podemos dar más empleo, mejorar las condiciones productivas de las pymes y salir al mundo. Además, de ser un sector que da mucho empleo en la Región, el 10% de los que exporta Biobío proviene de este sector".
Así lo señaló el director regional de ProChile, Gino Mosso, quien lideró la misión en su mayoría de pequeñas y medianas empresas a la principal feria de productos del mar, la Seafood Expo Global 2019, realizada en Bruselas y que luego incluyó Madrid.
En Europa, explica Mosso, los distribuidores tienen un poder importante, lo mismo que en Estados Unidos, porque ellos son quienes generan los acuerdos con los supermercados y le agregan valor al producto, etiquetándolo de acuerdo a las condiciones impuestas por las grandes cadenas y, además, cuentan con los sistemas logísticos adecuados.
En este contexto, participaron en reuniones con las grandes supermercadistas como Macro y Carrefour. "Los compradores nos dieron las especificaciones técnicas de los productos que requieren lo que nos permitió contactar con ellos y presentar nuestros productos a estos distribuidores".
En el pabellón de Chile estuvieron cinco empresas locales: Blumar, Camanchaca, Foodcorp, Geomar Gourmet Seafood y Landes. En paralelo, visitó la feria una misión comercial de prospección de Pymes de productos del mar, lo que les permitió conocer las tendencias de mercado y contactar nuevos clientes. Estas fueron las empresas Ralun, Leonel Lucero, Pesquera Lepe Limitada, Cooperativa de Pescadores Artesanales del Biobío y Comercializadora Golfo de Arauco.
un sector dinámico
El sector productos del mar mostró un gran dinamismo durante el año 2018 en Biobío, con un crecimiento del 82% en sus envíos con respecto a 2017, alcanzando un total de US$ 627 millones", destacó Mosso.
Los principales productos del mar exportados por Biobío en el primer trimestre 2019 fueron: Jurel US$ 39,3 millones ( +30% respecto al mismo período 2018); Salmón y trucha US$ 39,3 millones (+47%); Harina de pescado y crustáceos US$ 21,6 millones (+20%); Aceites de pescado US$ 5,4 millones (+115%); Algas US$ 5,3 millones (-9%); Merluzas US$ 4 millones (-12%)
Mosso afirmó que la importancia de este tipo de actividades es el generar valor agregado en la pesca, en el caso del jurel, del pez espada o el bacalao que hoy tiene otros destinos como la fabricación de harina.
Respecto de las oportunidades concretas para estas pymes, Mosso destacó también el caso de Pesquera Lepe de Lota que tiene cuotas, pero nunca han exportado directamente y para ellos se abrieron posibilidades ciertas gracias a las mesas de trabajo que se hicieron es España y Bruselas. "Hoy la pesca está yéndose a los mercados Apec, específicamente China, Estados Unidos, Japón, pero el mercado europeo también necesita productos y el mercado español es lejos el más grande de Europa en lo que consumo de pescado se refiere. En toda la zona del Mediterráneo están sobre explotando las especies, por lo tanto, van a requerir un suministro importante de productos del mar y ahí es cuando Chile tiene una oportunidad relevante de poder ser en el mediano plazo, el principal abastecedor de productos del mar a nivel global".
Hay espacios, hay nichos, mercados y demanda. De ello da fe Leonel Lucero, de Ahumados Lucero, de Lebu, cuyas muestras causaron sensación en el stand, en especial con su snack de cochayuyo lo que se tradujo en una serie de reuniones con potenciales compradores y, en Madrid se reunió con chefs donde exhibió con éxito sus productos.
Este es un excelente ejemplo de cómo se le puede dar valor agregado a los productos, dice Mosso.
Para Leonel Lucero esta es la tercera vez que integraba una misión comercial, y volvió muy satisfecho con los resultados. "Nos fue muy bien, ya que se cumplió el objetivo que ver en qué pie estábamos en comparación con lo que se está haciendo a nivel mundial en tema de productos del mar. Y puedo decir, que somos mejores. El único producto similar al que hacemos es el bonito en aceite", precisó.
En términos de negocios logró cinco contactos con potenciales clientes por las conservas y los extractos; uno de Rusia, Francia, uno de China y dos de Madrid. "A ellos les dejé muestras para que una vez obtenida la categorización de mi planta- poder hacer los contactos y exportar".
En líneas generales, fue una muy buena misión, ya que pude hacer gestiones con las empresas a las que asistimos y otras de Chile que estaban allá y en los próximos días tendremos una reunión con Orizon para ver si podemos desarrollar un nuevo producto", confidenció.
Hasta ahora Lucero ha exportado pero en un volumen muy menor; de cinco a 30 frascos o muestras de algunos otros productos que ha desarrollado como jibia deshidratada. En tanto, Ralún, una planta de proceso de Coronel que tiene unos 250 empleados, por ejemplo, si bien lleva más tiempo trabajando, ha desarrollado productos que venden en el mercado americano y asiático.
"Como Región tenemos que hacernos responsables del desarrollo de las pymes y para eso tenemos que apoyarlas", señala Gino Mosso. En ese sentido, añade, esta misión marca un hito para seguir desarrollando a la pesca artesanal e industrial en la búsqueda de nuevos productos y estas ferias ayudan a ver como lo están haciendo países pesqueros como Rusia, Noruega, Perú o Argentina, porque es en estas instancias, cuando uno se da cuenta del valor que tienen los productos nacionales", concluyó.