Científicos locales acusan una alta precariedad laboral
Concepción se sumó a la convocatoria nacional de la Marcha por la Ciencia y el Conocimiento, un movimiento que busca organizar a las áreas del conocimiento para combatir la crisis científica que se vive en Chile, así como los desafíos globales de la actualidad.
Los investigadores penquistas señalaron que la protesta es la mejor forma de visibilizar las problemáticas que los aquejan y que se comparten de manera transversal en todo el país.
En la Región del Biobío las demandas se centran en la centralización de recursos para la investigación en Santiago, el escaso campo laboral, el corte de presupuestos y la necesidad de incluir al mundo científico en la toma de decisiones políticas.
Trabajo precario
Carola Díaz, directora de Ciencia Presente en la Sociedad (Cipres) y colaboradora de la Asociación Nacional de Investigadores de Postgrado (Anip), explicó que las demandas son transversales en el país que mantiene preocupados a los científicos que están saliendo al campo laboral. "No hay un reconocimiento de las carreras de investigación a nivel nacional", agregó.
También expresó que a pesar de que la Región está bien posicionada en términos de producción y calidad científica, los recursos no se distribuyen de forma equitativa, puesto que la movilidad de recursos en el Conicyt ha dejado a varios estudiantes de postgrado sin recursos, así como a otros trabajadores del área.
Rayen Collipal, asistente de investigación en el Centro de Tecnología de la UdeC, aseguró que la principal barrera para ejercer como investigador es obtener trabajo con contrato, ya que el campo laboral se concentra en las universidades, pero estas no logran suplir la demanda.
También se refirió a la necesidad de generar centros de investigación que no dependan de los recursos estatales. Asegura que las industrias también pueden contribuir en la ciencia, lo cual podría abrir el campo laboral existente.
"Actualmente la Región del Biobio está intentando levantar el proyecto del Pacyt, que además de impulsar la ciencia y la tecnología, brindará una cantidad significativa de trabajo", sostuvo Collipal.
Movilizaciones
El movimiento nace desde Estados Unidos, cuando adoptó políticas anticientíficas, cuya finalidad es restringir el desarrollo y difusión de los descubrimientos para que la evidencia científica se ignore al hacer políticas públicas.
En Chile, la comunidad científica advierte que se está viviendo un momento clave para posicionar al país como potencia en investigación. No obstante, la oportunidad se ve entorpecida por el estancamiento de presupuestos y una ineficiente gestión para socializar el conocimiento.
Es por esto que el petitorio nacional reúne seis demandas enfocadas en la institucionalidad, talento chileno, derechos sociales y equidad de género, democratización del conocimiento, educación y cambio climático.