Académica nicaragüense explica crisis política actual del régimen de Ortega
"Hemos transitado a la modernidad, sin realmente reconocer que vivimos desde la misma matriz colonial, violenta y patriarcal, y que no nos deja hacer transformaciones de fondo". Estas palabras reflejan el análisis que Greta Fajardo, licenciada en derecho de la Universidad Centroamericana de Nicaragua (UCA), hace de la situación que vive su país.
La académica, quien además cuenta con especializaciones en Derechos Humanos y género, dio una charla en la UdeC, plantel en el que también desarrolló el magíster en trabajo social y políticas sociales, en el marco del proyecto Fondecyt "Memorias Colectivas de Lugares y/o sitios de memoria en Concepción: emociones desde los imaginarios locales vividos".
En la oportunidad, valoró la importancia de una construcción de una ciudadanía con una base fuerte y concreta en Derechos Humanos: "Como sociedad deberíamos estar más movilizados para exigir que se cumpla con los Derechos Humanos, y que estos no se entiendan como una concesión graciosa del Estado".
VIOLENCIA NORMALIZADA
"El tema de la vida, una sola muerte ya es importante para problematizarlo, no es que si antes murieron 500 y ahora 300. Ese es uno de los discursos que se manejan en mi país", explicó sobre la dialéctica expuesta por el régimen sandinista de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, quien ejerce el cargo de vicepresidenta en el actual gobierno, que ya lleva 11 años.
Para Fajardo, llevar las ideología a los extremos trae resultados negativos: "No nos dejan una salida los términos de reconocer si es de derecha o izquierda, sino que más bien es un tema de Derechos Humanos, en el que hay que responder a las necesidades de las personas".
En ese sentido, no debe tampoco idealizarse y enaltecer a una persona como una figura, mencionó. "Las verdades son diversas, y todos tenemos algo que contar, entonces para mi el tema de la equidad es ver las cosas desde un punto de vista con una equidad participativa. Me parece que es la respuesta más saludable", señaló.
Planteó que si bien le da impotencia que los canales donde aprendió a reivindicar sus derechos no existen, esto es una oportunidad para erguirse con distintas acciones para seguir resistiendo.
MANIFESTARSE
"Todas las manifestaciones en espacios públicos e incluso privados están prohibidas y son asediadas y perseguidas, por lo que no podemos manifestarnos en las calles de manera física", explicó la docente sobre la prohibición policial que existe, impuesta por el gobierno mediante decretos.
También indicó que la situación actual difiere de lo que pensaron cuando terminó el régimen de Anastasio Somoza, que finalizó en 1979 y que dio paso al de Daniel Ortega, que tuvo un primer periodo de mandato entre 1979 y 1990.
Según explicó la académica, el actual gobierno, junto con la oposición, están creando un espacio de diálogo, además de una mesa de negociación, donde se transarán puntos básicos, como la libertad a los presos políticos, un adelanto de las próximas elecciones y terminar con la persecución.
"Tenemos que buscar estrategias que sean más perdurables, porque está confirmado que los Estados que dan salidas más democráticas, sostienen mejor sus procesos de transición y estamos en eso, además de trabajar junto a organismos internacionales", concluyó Fajardo.