Tanto el Gobierno como el más importante gremio empresarial del país rechazaron categóricamente la colusión realizada por las cadenas de supermercados Walmart, Cencosud y SMU en los años 2008 y 2011 en el mercado de la carne de pollo fresca.
El ministro de Economía, José Ramón Valente, la calificó de "acto intolerable". A partir de la condena del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), la autoridad fue enfática: "El Gobierno condena enérgicamente todo acto de colusión, todos aquellos eventos de colusión que hemos conocido los últimos años merecen nuestra más repudiable condena".
"Estas prácticas deben ser desterradas definitivamente y de una vez de nuestra economía, no sólo porque afectan la fe pública y el funcionamiento de los mercados, sino porque especialmente atentas contra las necesidades más urgentes de la población", recalcó.
SÓLIDA INVESTIGACIÓN
"Como Gobierno nos da hasta rabia que sigan ocurriendo este tipo de conductas", declaró el ministro tras el fallo del TDLC, que determinó aplicar una multa a los supermercados cercana a los $8.000 millones (unos US$12,2 millones).
Considerando que los condenados ya dijeron que apelarán ante la Corte Suprema argumentando que ellos no fueron parte de la colusión que protagonizaron los productores de carne de pollo, el ministro valoró la sentencia del TDLC. "Como ministro de Economía, destaco la solidez de la investigación y los argumentos de la Fiscalía Nacional Económica, así como también la contundencia del fallo del TDLC. Aquí han funcionado las instituciones". Y añadió que se trató de una decisión unánime y "bien analizada".
Más tarde, se refirió al caso el Presidente Sebastián Piñera: "La libre competencia es un pilar esencial del buen funcionamiento de la economía de mercado, no solamente es un pilar moral, sino también un pilar que le da eficacia, porque la libre competencia asegura que la competencia entre las distintas empresas sea en beneficio del consumidor, a través de bajar los precios o a través de mejorar la calidad".
"Cualquier colusión debe ser condenada con la total severidad (...) Si se confirma una conducta de colusión anticompetitiva de tres importantes empresas del retail, sería extraordinariamente grave y sin duda tiene que aplicarse las sanciones más severas", agregó el Mandatario.
ORGANIZACIONES
También los gremios empresariales condenaron la colusión sancionada por el TDLC. "La colusión es un acto grave y absolutamente condenable, que va en el sentido contrario de nuestra responsabilidad de construir sociedad. Nuestras empresas no sólo deben generar bienes y beneficios a los consumidores, sino que deben también ayudar a construir bienestar y confianza en la ciudadanía", aseguró el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Alfonso Swett.
Sobre el caso en particular, Swett afirmó: "Es un lamentable paso atrás que nos perjudica a todos, especialmente a los consumidores". Pero también fue cauteloso: "Entendemos también que quedan recursos legales pendientes que estaremos mirando en profundidad".
Esta reacción se suma a la de la Cámara Nacional de Comercio, que en una declaración condenó "tajantemente, como siempre lo ha hecho, actos que afecten la libertad de los mercados y el bienestar de los consumidores".