"Yo fui a mirar dónde había los años pasados determinado poblar que es legua y media más atrás del río grande que llamo Biobío, en un puerto y bahía, el mejor que hay en las indias, y un río grande por un cabo que entra en el mar, de la mejor pesquería del mundo (...) y por la otra otro riachuelo pequeño, que corre todo el año de muy delgada y clara agua".
Así describe el entonces gobernador Pedro de Valdivia a Concepción, en una carta dirigida al rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, la cual tiene fecha de 15 de octubre de 1550.
A más de 465 años de la misiva, el pasado del antiguo Concepción, hoy Penco, vuelve a resurgir.
A finales de 2016, expertos de la Universidad Autónoma de México, dieron cuenta de los primeros indicios de anomalías electromagnéticas en el lugar donde estaba la Iglesia San Francisco, en cuyas catacumbas hay algunos gobernadores del Chile colonial.
Esto, sumado al mapa de 1712, que el francés Amadeo Frezier dibujó cuando visitó el antiguo Concepción, ayudó a confirmar la probable ubicación del templo.
A principios de este año, de las cuatro excavaciones que aprobó el Consejo de Monumentos Nacionales, dos sorprendieron encontrando los restos de la iglesia y algunos utensilios de la época, información que aún debe ser corroborada.
"Estos cuatro fosos nos dieron esperanzas de que vamos en el camino correcto. Se encontraron clavos, piezas religiosas, cristales, cerraduras, muchos elementos propios de la vida religiosa de 1600", comenta el alcalde de Penco, Víctor Hugo Figueroa.
De acuerdo a documentos recopilados por el edil en su "Libro de Oro de la Historia de Penco", en la antigua ciudad fueron enterrados los gobernadores: Francisco de Villagra, Alonso García Ramón, Alonso de Ribera, Lope de Ulloa y Lemos, Pedro Osores de Ulloa y Pedro Porter Casanate.
Sin embargo, de todos estos personajes, solo se tiene cierta certeza de que tres estarían enterrados en la Iglesia San Francisco.
Importancia
De acuerdo a Pedro Andrade, arqueólogo de la Universidad de Concepción y líder del equipo de investigación, "hay cosas que nos hacen pensar que estaríamos en presencia de la botica de la iglesia, ya que efectivamente habría funcionado una ahí, entonces lo más probable es que sea eso. Encontramos probable material quirúrgico, también albarelo, que son vasijas hexagonales de loza que utilizaban para guardar polvos en las antiguas boticas. Además, había lapislázuli, que tenía tres usos en esa época: para hacer tinta de escritura; con fines decorativos, para hacer el color del manto de la virgen en las estatuas; y para hacer un medicamento llamado alquermes o kermes, el cual se utilizaba para diversas afecciones de la época. Robustecía el corazón, estómago y cerebro; rehacía el espíritu, purificaba la sangre y detenía los humores pútridos. Detenía los temblores del corazón y síncope, además de ser útil para prevenir los abortos".
Si bien los hallazgos son importantes en la historia del Penco actual y ayudan a entender la vida en el antiguo Concepción, estos descubrimientos van más allá de encontrar o no a los gobernadores.
"Esto no es solo Arqueología, sino que tiene un montón de ramificaciones. Es Arqueología, Arquitectura, Geología, Química y Farmacia, Zoología o Veterinaria -por el descubrimiento de huesos de animales- también Química, por todos los metales que encontramos y que pueden ser limpiados por métodos químicos. Tiene muchas repercusiones inter y transdisciplinarias. Acá hay un interés patrimonial, que es lo básico, pero además hay un interés científico transversal", asegura Andrade.
De acuerdo a Andrade, en el supuesto caso de encontrar a alguno de los gobernadores, no existe una certeza de poder identificarlos, ya que "salvo una crónica que habla de que Francisco Villagra fue enterrado con gran pompa, no hay referencias de como habrán sido los rituales funerarios de la época. Se podría pensar que por su cargo estarían enterrados dentro de la iglesia, pero debemos recordar que en ese tiempo en Chile, había un acta real que prohibía funerales lujosos. Incluso hay testimonios que dicen que la gente de más alta alcurnia pedía ser enterrada 'como pobre'".
Además, el arqueólogo sostiene que "lo más probable es que si hay un gobernador ahí, esté dentro de la iglesia. Pero no me la jugaría con encontrar un ataúd, por ejemplo, porque estaban prohibidos por ley. Eran considerados un lujo, no hay certeza de si para los gobernadores habría sido una excepción.".
Para Víctor Hugo Figueroa, alcalde de Penco, "esto es una apuesta en poner en valor una ciudad arqueológica que hay a nuestros pies. Penco es heredera de esa capital de Chile que existió aquí durante 200 años".
De acuerdo al edil, el premio mayor es encontrar la catacumba donde estarían enterrados los gobernadores o el altar mayor, sin embargo, "no sabemos si nos va a ir bien o mal, pero al menos agotaremos el intento".
"Los terremotos han hecho desaparecer todo, solo nos queda el fuerte La Planchada en pie. No nos quedan catedrales, el Palacio del Gobernador, las iglesias ni La Ermita. Pero debajo del suelo quedan cosas y esa es nuestra evidencia", agrega.
Iglesia San Francisco
Su cercanía al Palacio del Gobernador, ubicado en la actual calle Penco, entre Freire y Las Heras, hacen de la Iglesia San Francisco uno de los puntos más importante del Concepción colonial.
Los monjes franciscanos eran quienes tenían la capellanía militar, de acuerdo a Andrade, Alonso de Ribera les entregó esta responsabilidad a la orden.
Los religiosos llegaron al Concepción colonial en 1559. Sin embargo, la iglesia y el convento durarían pocos años, ya que en 1570 es dañado por un terremoto y dos años más tarde es reconstruido.