"Bandersnatch": Una reflexión multimedial
El formato "elige tu propia aventura" no es algo nuevo. La literatura exploró este tipo de storytelling durante el siglo XX y en la actualidad es algo esencial en el mundo de los videojuegos. Por lo mismo, cuando se anunció que el nuevo capítulo de "Black mirror", serie británica creada por Charlie Brooker, sería interactivo, las dudas apuntaban a cómo la producción se las arreglaría para no ser lo mismo que existe en los computadores hace más de 30 años.
"Bandersnatch" cuenta la historia de Stefan, un joven programador que en 1984 se encuentra desarrollando un videojuego interactivo que da opciones al jugador, basándose en el libro y autor ficticios.
Todo se complica cuando una exitosa compañía gamer acepta el proyecto de Stefan, lo que lo obliga a cumplir con un plazo final para entregar el material terminado. Esto lo llevará a tomar diversas decisiones, varias de las cuales el propio espectador puede hacerse parte con su control remoto.
Bajo el alero de Netflix, "Black mirror" se ha convertido en una serie de culto que siempre funciona bajo una premisa: reflexionar sobre el impacto de la tecnología en la humanidad, de una forma u otra.
Y esto es precisamente el punto alto de "Bandersnatch". Pese a todas las tramas posibles, que consisten en más de cinco horas de material audiovisual, divididas según las opciones que se seleccionen, la reflexión es una: ¿tenemos realmente el control de lo que estamos viendo?
El protagonista se ve enfrentado constantemente a esta pregunta, cuestionando la naturaleza de su realidad. Esto permite que seamos parte activa de la experiencia, no sólo al decidir, sino en el proceso reflexivo apuntado en el guión.
Y desde las narrativas que propone, "Bandersnatch" es una interesante fusión entre géneros como la ciencia ficción, thriller, con algunos tintes de terror y comedia. Las interpretaciones son correctas y visualmente es una producción que cumple con todos los estándares modernos.
Lo nuevo de "Black mirror" se las ingenia para brillar con luz propia con su discurso e innovación técnica, que probablemente quedará en la historia de la TV por streaming.