El brillante balance del remo chileno en el Panamericano Específico de Río
Seis medallas de oro, una de plata y dos de bronce. Esa fue la extraordinaria cosecha de la selección chilena de remo en el Panamericano Específico disputado en Río de Janeiro que le valió coronarse campeón en el medallero global superando a potencias como Cuba, Argentina, Canadá y Estados Unidos y, de paso, asegurando una masiva clasificación a los Juegos Panamericanos de Lima 2019, con un total de doce botes.
Culminada la competencia, Yoselyn Cárcamo (Regatas San Pedro) y César Abaroa (CDE Inger) conversaron gentil con EL SUR desde Río antes del retorno para resumir la actuación a nivel personal y colectivo.
"Este fue mi primer Panamericano y la verdad es que me sentía preparada. Es cierto, las regatas primero hay que correrlas para ganarlas, sabía que podía pasar cualquier cosa, pero en el balance contenta por mi desempeño", comenta Yoselyn, dueña de dos medallas de oro, una en el doble junto a la oriunda de Quintay, Isidora Niemeyer, y la otra en el cuatro femenino conformando bote con la propia Isidora y las hermanas Melita y Antonia Abraham (Regatas Miramar).
"Disfruté al máximo este campeonato, porque pudimos concretar una participación histórica, con seis oros en catorce pruebas. Además, lideramos el medallero y clasificamos a la mayoría de los botes a los Juegos Panamericanos. Eso me tiene feliz porque, en lo personal, pude ayudar y aportar con dos cupos más a Lima y ahora allá vamos a tener que jugarnos una medalla", añade.
El nivel de la competencia, reconoce, fue alto. "Los rivales eran fuertes. Había que considerar que siempre ha existido una lucha y rivalidad eterna con Argentina, también con Estados Unidos y Canadá en algunas pruebas. Y supimos enfrentarlos a todos y concretar una gran participación como país", cierra.
UNIÓN DE EQUIPO
César apunta que "junto a mi compañero (Eber Sanhueza) quedamos conformes con el segundo lugar. Sabíamos que teníamos rivales fuertes y por eso en la regata dimos todo nuestro esfuerzo, pero ellos (México) fueron superiores. Ahora hay que seguir entrenando y ser paciente, porque el remo en el alto rendimiento es cosa de tiempo y perseverancia. La idea es que para los Juegos Panamericamos podamos recortar esos dos segundos con los que nos ganaron y poder dar vuelta la regata".
A nivel de equipo, la carta del CDE Inger infla el pecho. "Es algo espectacular. Acá en Río éramos 24 remeros, seis técnicos, cuatro dirigentes, un equipo tremendamente unido y en el que nadie se siente aislado, todos nos apoyamos, no nos faltó nada, estuvimos en un tremendo hotel cerca de la pista y más encima los botes respondieron. Todo es simplemente espectacular".
Confiesa que "no imaginé que Chile llegaría a tener tan buenos resultados, porque este año ha sido cargado de regatas, con mucha competencia. Y esta regata no se pudo preparar de manera prioritaria pensando en ganarla, sino que el objetivo del cuerpo técnico era buscar la clasificación a Lima. Y aún así la entrega que se vio fue impresionante".
Añade que "ganar el medallero general de un campeonato como este, un Panamericano, es una sensación que da un orgullo tremendo para caminar con la camiseta de Chile puesta. Y que te reconozcan, que los otros países vean a Chile y que piensen que la regata va a ser dura, da mucho orgullo".
César cierra optimista con la proyección del remo. "Estoy seguro que seguirá creciendo por varios años más. La generación es joven, nos encanta ver este equipo y tenemos para rato. Ahora, a descansar unos días, retomar la realidad, los exámenes y aprovechar de estar con nuestras familias".