Color de la yema no se relaciona con calidad del huevo
El huevo es un producto reconocido entre los saludables, especialmente porque aporta una proteína de alto valor biológico. Por tanto, su inclusión regular en la dieta de todas las personas, en toda etapa vital, es una recomendación habitual de los expertos.
En este sentido, ha existido la concepción en muchas personas de que el color de la yema del huevo dice algo respecto a si es más sano o nutritivo, pero lo cierto es que este atributo nada dice de su calidad como alimento.
Y así lo explica el médico veterinario Nelson Aguilar, de la Granja Gallinas Libres, precisando que de lo que sí puede hablar un tono más claro o intenso de esta parte del huevo es de la salud y condiciones de vida de la gallina que lo produjo.
Al respecto, detalla que "el color depende principalmente del alimento de la gallina. Las gallinas se alimentan de diferentes mezclas de granos; aquellas que son alimentadas con mezclas de maíz amarillo o alfalfa producen yemas de un amarillo claro; mientras que las gallinas que tienen oportunidad de comer alimentos con mayor contenido de carotenoides, los transfieren a la yema y se obtiene como resultado un color más intenso".
Desde lo anterior, cuenta que la yema del huevo se compone en gran parte por grasas y que son éstas las que permiten la asimilación de pigmentos liposolubles; en otras palabras, que las sustancias responsables del color son solubles en grasa. Así, estos pigmentos logran la coloración característica de la yema, que puede ir desde un amarillo pálido al naranja intenso.
En este sentido, afirma que mientras más carotenoides haya en la dieta de una gallina, más rico será el color de su yema y eso refleja de inmediato la concentración de vitamas como la D, A y E en la yema.