Un primer, pero gran paso para las implicancias de la investigación de oceanografía en Chile se dio el pasado 23 de noviembre en Concepción, cuando la ciudad se transformó en el escenario del workshop "Estableciendo redes de colaboración para el estudio de la dinámica oceanográfica costera bajo escenarios de cambio global", organizado entre las universidades del Bío-Bío (UBB) y de Concepción (UdeC) a través del Núcleo Milenio Centro para el Estudio de Forzantes Múltiples sobre Sistemas Socio-Ecológicos Marinos (Musels), siendo esta última donde tuvo lugar la valiosa jornada.
Algo en que coincidieron los expertos asistentes, pues es primera vez que realizan un evento de este tipo, que buscó generar un espacio de encuentro para los investigadores jóvenes de distintas instituciones con el desafío de comenzar a construir una comunidad científica integrada, donde confluyan los resultados del trabajo de cada grupo para lograr alianzas que permitan avanzar en un conocimiento científico al servicio del país.
Así lo planteó Gonzalo Saldías, académico del Departamento de Física de la UBB e investigador del Centro Musels, uno de los organizadores del taller científico, pues si bien muchas instituciones y científicos están trabajando en el estudio oceanográfico en Chile, dijo que "ha habido muy poca integración" de los resultados e información que se genera. No obstante, opinó que trabajar en grupo es la mejor forma de abordar una problemática de gran escala espacial y temporal, que conlleva diversos efectos a nivel del planeta, algunos notorios ahora, otros a futuro, unos comunes en distintas latitudes, otros particulares a ciertas zonas.
Al respecto, precisó que "necesitamos tener redes de colaboración para poder tener observaciones continuas en el tiempo", pues en su opinión es la única forma de encontrar respuestas locales a una problemática global, al ir reconociendo las implicancias que los efectos del cambio climático en la dinámica oceanográfica tiene.
Es que se debe considerar que entre los relevantes papeles del océano está la regulación climática, por lo que cambios en su dinámica pueden conllevar efectos en los fenómenos meteorológicos, en estaciones menos marcadas o climas más inestables, y así afectar los ecosistemas en cuanto a la conservación y comportamiento de especies. A nivel marino, los efectos del cambio global podrían provocar, por ejemplo, que sean más comunes los eventos de "marea roja" u ocurrir donde nunca se han dado, mermando la disponibilidad de especies que sustentan la economía de muchas comunidades.
En el mismo sentido, mencionó una investigación del centro Musels en la que están midiendo la cantidad de agua dulce en el océano costero de la Patagonia, apuntando que "el derretimiento de los glaciares es un hecho y el que más se ha derretido en los últimos 10 años es el glaciar Jorge Montt (Campos de Hielo Sur), son millones de kilómetros de hielo glaciar que se derrite y va al océano", y explicó que esto significa que "la gran reserva de agua dulce que tenemos en la Patagonia está disminuyendo en forma elevada", que es lo que buscan poner en cifras.
Por ello, Saldías relevó que los efectos del calentamiento global son una temática de evidente interés científico o para la industria acuícola (el que es foco de Musels), pero principalmente social, por lo tanto es evidente la necesidad de generar conocimiento enriquecido.
DATOS ÚTILES
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De la filosofía de conservación a la liberación de la información, dijo, se está avanzando, "y hoy hay muchos datos disponibles y lo que tenemos que hacer es organizarlos mejor, que las bases de datos estén en un solo lugar y no dispersas en muchos distintos. Y una vez que los datos estén, hay que ponerlos de una forma fácil para que el público pueda acceder a ellos".
Sobre lo anterior, es evidente el rol del trabajo en colaboración para disponer y transmitir muchos datos, y según Pérez, si bien los datos están en plataformas on line no todos quienes los requieran los entienden, por lo que manifestó que "estamos en la etapa 2.0, en que tenemos los datos, pero debemos ver la manera de hacerlos llegar de mejor forma al público general, y sobre todo a los tomadores de decisiones", desafío donde la ciencia colaborativa, las ideas y proyectos de distintos investigadores en alianza pueden ser clave para lograrlo.