Cada sábado, alrededor de 200 haitianos residentes en el Gran Concepción se reúnen en el liceo de adultos José Manuel Balmaceda con un propósito: aprender el idioma español y de esa forma avanzar en su integración en la zona.
Los requisitos no son muchos. Un silabario, un cuaderno y por sobre todo ganas. Eso son los principales elementos que se exigen para ser parte de esta iniciativa que hace dos años impulsa la Fundación Unión de Haitianos de la Región del Biobío (Unihbi).
La profesora Anette Gómez, una de las creadoras de la fundación, es la encargada de recibir a los estudiantes y también de dar clases en uno de los cuatro cursos de español. La tarea, reconoció, no ha sido fácil y el desafío es aún mayor: crear una escuela para haitianos.
"Tenemos cuatro cursos con casi 40 alumnos cada uno. Esta es como una pequeña Haití, pues junto con el lenguaje nos preocupamos de la parte económica, de sus trámites y sus familias. Somos como un pequeño consulado en Concepción", señaló.
EL SUEÑO DE UNA ESCUELA
Anette Gómez contó que la fundación se inició por la inquietud que tuvieron junto a otra amiga hace tres años. "Llegaron cuatro haitianos que en ese tiempo necesitaban aprender español. Mi amiga me llama, y cómo yo soy profesora, comenzamos a trabajar con ellos. Primero arrendamos las dependencias del Cesfam y ahí empezamos con cuatro, hasta que logramos trabajar con 70 personas", relató.
De ahí, agregó Anette, el boca a boca y los buenos resultados les permitieron incrementar el número de alumnos y hoy atienden a cerca de 200 haitianos residentes en la intercomuna. Por ello, afirmó, su principal desafío es contar con su propia infraestructura.
"Necesitamos albergues, porque tenemos haitianos en situación de calle. Entonces, nuestro desafío es procurar tener un comodato y formar una escuela más formal y tener una escuela para haitianos", señaló.
Anette dijo que se han realizado distintas gestiones: "Estamos golpeando puertas no sólo en Chile, también lo estamos haciendo en el extranjero". Sin embargo, lamentó que aún no han tenido respuestas.
Respecto al plan retorno iniciado hace algunas semanas por el Gobierno, Gómez manifestó que es lamentable que el Estado no haya acogido a estos extranjeros. Sin embargo, reconoció que en algunos casos debe ser aplicado, sobre todo en materia de antecedentes penales.
Cuatro personas de la fundación han planteado su intención de sumarse, contó. "Para nosotros es triste, porque estamos haciendo todo lo posible para ayudarlos y es lamentable que otra parte de la sociedad no nos ayude", enfatizó.
TRABAJO CONJUNTO
José Ramos Sandoval, director del liceo de adultos José Manuel Balmaceda, señaló que hay un porcentaje significativo de personas que quieren llegar al liceo, porque ahí se entrega educación básica de adultos y enseñanza media.
"Para ellos, a diferencia de otros países latinoamericanos, el trámite para poder homologar sus estudios es más complicado, porque Haití no pertenece a la convención de La Haya", precisó.
Ramos aseguró que esta es una experiencia bastante enriquecedora y agregó que están trabajando para lograr que los haitianos obtengan su certificación y puedan ingresar a escuelas en Chile para regularizar estudios.
"Esta fue una iniciativa que tuvo nuestro alcalde Ortiz en conjunto con el Departamento de Educación y la Fundación. Nosotros velamos para que se den las garantías, el espacio y el ambiente para que ellos logren el aprendizaje esperado", concluyó.
ENTUSIASMO
Yvón Laubé arribó hace seis meses a Concepción, luego de un breve paso por Chillán. El frío y la falta de trabajo lo impulsaron a trasladarse hasta la capital del Biobío. Acá formó un pequeño hogar.
"Vivo cerca del trabajo. Estoy en un taller mecánico donde hago distintas funciones", explicó.
Laubé se enteró por unos amigos que existía una fundación que acogía haitianos en Concepción. A diferencia de sus compañeros, él entendía el español.
"Viví 10 años en República Dominicana. Ahora le ayudo a algunos compañeros con la traducción. Me falta poco para aprender todo", contó.
Yvón relató que sólo una vez se sintió ofendido, luego que un penquista le gritara "¡Negro!". Pese a ello señaló que le gusta lo que ha vivido en el país.
"No sé si algún día volveré a Haití, por el momento eso está lejano. Quiero quedarme un tiempo", cerró.