Estudian grupos neuronales implicados en la causa de la esquizofrenia
Con el objetivo de dar luces sobre las enfermedades psiquiátricas, un grupo de científicos de la Universidad de Valparaíso implementó un avanzado procedimiento, que permitirá estimular con rayos de luz una región definida del cerebro. Con una simple acción de encender o apagar la luz se podrán estudiar diferentes cambios biológicos que genera la activación de grupos neuronales específicos implicados en el origen de la esquizofrenia.
Así lo explicó el doctor Marco Fuenzalida, director del Laboratorio de Plasticidad Neuronal del Instituto de Fisiología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valparaíso y quien lidera la investigación, cuyo objetivo no solo se orienta a entender cómo diferentes tipos de neuronas contribuyen al desarrollo de las funciones cognitivas, sino que también apunta a la búsqueda de nuevos tratamientos para diversas patologías neuropsiquiátricas.
La esquizofrenia es un trastorno mental severo que en Chile afecta al uno por ciento de la población y cuyo inicio se observa en la adolescencia o adultez temprana. Este trastorno se caracteriza principalmente por distorsiones perceptuales y alteraciones del pensamiento, las cuales pueden estar asociadas a alteraciones neurocognitivas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), además se trata de un trastorno psiquiátrico que de no ser bien diagnosticado y tratado puede ser altamente discapacitante para el paciente y genera altos montos de sufrimiento en su familia y personas cercanas. También es uno de los que mayor costo económico entraña, en palabras de la OMS.
"Desde el punto de vista neurobiológico, la esquizofrenia ha sido asociada a trastornos en diversos grupos neuronales, incluidas un tipo de neuronas denominadas interneuronas inhibitorias.
Estudios de neuroimagen, electrofisiología y post mortem, tanto en pacientes como en modelos experimentales de esquizofrenia, han demostrado una disminución de la función inhibitoria GABAérgica, que conlleva alteraciones en varias funciones cognitivas, como la memoria a corto plazo", sostiene el científico.
Pero, ¿cuál es esta memoria? El doctor Fuenzalida, quien además es académico del programa de Magister en Neurociencias de la UV, contesta con un ejemplo: "Cuando recordamos un número de teléfono para anotarlo en la agenda, esta tarea aparentemente sencilla requiere de una perfecta sincronización de la actividad de la corteza prefrontal. Es singular que a medida que pasa el tiempo la memorización de este número comienza a debilitarse, a ser inexacta y es muy probable que luego de unos segundos, esta información se pierda, de ahí el nombre: memoria a corto plazo".
El investigador agrega que en esquizofrenia la actividad oscilatoria de la corteza prefrontal está muy debilitada, lo que impide un correcto funcionamiento y produce una memoria a corto plazo extremadamente frágil, lo que desemboca en que pacientes esquizofrénicos tengan una capacidad cognitiva reducida, una interacción social deficiente, una gran dificultad en retener información o realizar sencillos cálculos matemáticos.
Dada su complejidad, uno de los grandes desafíos de la neurociencia actual es determinar cómo diversos grupos neuronales contribuyen al funcionamiento cerebral y cómo participan en el origen de diversas patologías neuropsiquiátricas.
"En nuestro laboratorio estamos enfocados en estudiar la fisiología de la transmisión inhibitoria GABAérgica en salud y enfermedad. Estamos utilizando una técnica denominada optogenética, que permite estimular grupos selectivos de neuronas, lo que permite entender de manera más simple la participación de cada grupo de neuronas en el funcionamiento de circuitos cerebrales", explicó.
Factor clave para logros
A pesar de que un número importante de personas responde al tratamiento inicial con fármacos antipsicóticos, cerca del 80% recaerá en el plazo de cinco años desde el primer episodio tratado.