La ESA simula las condiciones de la Luna en una isla española
Por estos días la Luna se encuentra en su fase llena con una iluminación que supera el 95%, incluso logra verse más cerca y así pareciera estar luego de que la Agencia Espacial Europea (ESA) se sumara a la "carrera" por volver al satélite natural con misiones tripuladas.
Es por esto que durante este mes, la ESA ha mantenido pruebas en la isla Lanzarote, en medio del archipiélago canario de España una serie de robots, herramientas y equipos de comunicación con que pretenden enviar a los astronautas que viajarían dentro de una década.
Desde la última vez que el hombre pisó la Luna el 11 de diciembre de 1972 con la misión Apollo 17, los avances tecnológicos eran muy distintos a los que se tienen a mano en la actualidad. Es más, muchos de los dispositivos que se utilizan hoy en día fueron creados gracias a tecnologías desarrolladas por las agencias espaciales en la década de 1960.
Así, la ESA tiene a un equipo de científicos, jefes de misión y astronautas entrenando desde hace dos semanas en el volcán de Tinguatón, en esta localidad española, para entender cómo se comportarían en una misión de exploración a la Luna, objetivo que actualmente comparten las diversas agencias espaciales, entre ellas la NASA, Roscosmos y la ESA.
PANGEA
Este es el tercer año consecutivo en Lanzarote del programa "Pangaea" de la Agencia Espacial Europea, que hasta ahora había aprovechado el paisaje del volcán como análogo para diseñar, a mucho más largo plazo, técnicas de reconocimiento de minerales y búsqueda de indicios de vida en Marte. Sin embargo, la ESA ha reorientado este tipo de entrenamientos hacia la Luna, en primer lugar, porque se trata de un objetivo que ya está en la planificación de las agencias internacionales con las que colabora y, en segundo, porque toda la tecnología que un día se pueda llevar a Marte, será necesario probarla primero en la Luna, un criterio que también ha tomado la NASA gracias a la última directiva emitida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Para llegar al satélite natural de nuestro planeta, los científicos deben actualizar la tecnología que operó el proyecto Apollo y luego intentar encontrar lugares en la Tierra que se asemejen a las condiciones lunares para así probar estos inventos antes del viaje real. "Es muy difícil encontrar en la Tierra un lugar con características lunares. En Lanzarote tenemos algunos muy importantes, como este de Tinguatón. Como aquí, en la Luna hay lavas basálticas y piroclastos y de una composición muy parecida", explica el geólogo italiano Franceso Sauro, director científico del "Pangaea".