De no tener donde entrenar, a competir por Chile en el Panamericano de Perú
El cheerleading es una disciplina que, al igual que muchos otros deportes que no sean el fútbol, no recibe el apoyo ni la atención correspondiente, quedándose muchas veces en esa sombra.
Eso lo han sentido en carne y hueso en Junior Elite Chile, un equipo de cheerleaders femeninas, jóvenes entre 11 y 15 años, comandadas por su entrenadora, Paula Ávila.
Y es que el grupo ha ido de puerta en puerta buscando cosas indispensables, como una sede donde puedan realizar los respectivos entrenamientos para preparar sus rutinas, las mismas que van a lucir este fin de semana, cuando vayan en representación de Chile al torneo Panamericano de Cheerleading en Lima, Perú. Paulatinamente, esto se les ha hecho un poco más fácil.
"Fuimos de puerta en puerta buscando dónde podíamos entrenar y gracias a varios amigos conseguimos diversos lugares para entrenar. Jorge Bahamondes, que entrena handball acá, nos consiguió en el Colegio Inmaculada Concepción. Entre tanto paseo parecemos un grupo de cheerleaders gitanos", cuenta riéndose la entrenadora.
Sin embargo, pese a los contratiempos logísticos que han tenido en el club de cheerleaders, Ávila no solamente confía en lo que han avanzado, sino que también explica cómo el trabajo se adapta a lo que cada integrante pueda darle.
"El proceso ha fluido muy bien. Lógicamente hay momentos de frustración en los cuales les pueda costar un poco más. Se entiende, ellas están en pleno desarrollo motriz y hay ciertas cosas que les pueden costar más que a otras. Sin embargo, la rutina está construida en base a lo máximo que pueda dar cada niña. Es a partir de eso donde se construye la coreografía, según las aptitudes que nos pueda aportar cada una. La finalidad es que todas aprendan a hacer todo", afirma al respecto la profesora del grupo.
AVENTURA CONTINENTAL
Ávila y las suyas embarcaron hacia el Perú ayer. Han sido semanas agotadoras según afirma ella. Sin embargo, el cansancio y el ritmo sin pausas no han sido capaces de derribarles la esperanza de hacer esta experiencia internacional la mejor posible.
"Nos vamos temprano para hacer turismo el jueves y que las niñas se distraigan. Como se compite el sábado y el domingo, es mejor que se distraigan antes para relajarse y que se les quiten las tensiones y el nerviosismo. La idea es volver con mayor experiencia y que todo lo que se aprenda allá, seamos capaces de mostrarlos acá.
Para este torneo que se llevará a cabo en Lima, Perú (específicamente en el Parque La Muralla), Junior Elite Chile lleva muchísimo tiempo preparándose. Ávila explica cómo se llevó a cabo este proceso, desde la génesis.
"Tuvimos un mes entero de entrenamiento con las chicas, realizando diagnósticos y viendo si es que cumplían con requisitos mínimos para poder formar parte de esto. De ahí salieron las 18 con las que creamos esta rutina, que tiene un grado de dificultad muy duro. Llevamos cuatro meses preparando lo que mostraremos".
La travesía internacional de Junior Elite Chile comienza este viernes, cuando tengan el ensayo general de la rutina que van a mostrar en frente de los diversos jueces del campeonato. En esta instancia, el grupo tiene la última oportunidad de potenciar las falencias que puedan tener de cara a la competencia.
Una vez finalizada su participación en Lima, la delegación de Concepción volverá a la ciudad el lunes de la próxima semana, Si bien van con el fin de crecer, la mentalidad que tienen ante la adversidad debería jugarles a favor en pos de la consecución de preseas o medallas.