Estaciones de Vivaldi y Astor Piazzolla se cruzan en la zona
Pese a la coincidencia que pueda haber, incluso considerando lo que anota Wikipedia, el músico argentino Astor Piazzolla nunca pensó en Antonio Vivaldi para escribir sus "Cuatro estaciones porteñas", a las cuales el bandoneonista dio cuerpo entre 1965 y 1970.
"No obedecen a un texto ni menos hacen referencia a una inspiración dejada por Vivaldi (1678-1741), ni tampoco a describir musicalmente fenómenos de la naturaleza", explica el director orquestal Santiago Meza.
Sin embargo, ambas composiciones han transitado una trayectoria juntas, por uno u otro motivo. Y se encontrarán nuevamente en el Concierto Aniversario de la U. Andrés Bello. La jornada se realizará hoy, a las 20 horas, en la Sala Principal del Teatro Biobío (retiro de invitaciones en boletería).
El concierto tendrá en el escenario al violinista norteamericano Nigel Armstrong, como solista, junto a la Camerata Unab, bajo la batuta directiva de Meza.
De hecho, el director enfatizó en la idea de que las piezas de Vivaldi, efectivamente, son cuatro conciertos para violín. "Para estos conciertos se basa en unos sonetos demostrativos escritos por él mismo, y su composición trata de expresar musicalmente el texto de estos sonetos inspirados en los fenómenos de la naturaleza que se manifiestan en cada estación", indica quien está al frente de los 16 músicos que integran la Camerata.
Agrega que este tipo de apuestas se les conoce como "Música programática". "Quizás es el primer ejemplo de este tipo de creación en la historia de la música occidental", agrega el músico.
¿Y PIAZZOLLA
En una línea cronológica Astor Piazzolla compuso primero "Verano porteño" (1965) con el objetivo de ser la música incidental de una obra de teatro. "Luego vinieron las demás estaciones terminándolas en 1970. Y nunca las pensó como un ciclo. Las Estaciones Porteñas fueron compuestas para el Quinteto de Piazzolla, bandoneón, piano, violín, contrabajo y guitarra eléctrica. Se puede apreciar que ni siquiera la orquestación anda cerca de Vivaldi", afirma Meza.
La primera vez que el músico argentino fallecido en 1992, a la edad de 71 años, interpretó las "Estaciones porteñas" como ciclo, fue en 1973 en un concierto realizado en el Teatro Regina de Buenos Aires. La ocasión, además, motivó para que se grabara en directo para un disco que editó más tarde la RCA Víctor.
"José Bragato, un violoncellista, director de orquesta y compositor, que trabajó muy cercanamente a Piazzolla, fue el primero en realizar un arreglo para orquesta de cuerdas y piano, logrando de esta manera un acercamiento a Vivaldi, por lo menos, en la orquestación de la obra", refirió Meza, sobre esta propuesta realizada en 1980.
Entendiendo que ambas obras corresponden a dos épocas y mundos distintos, Meza señala que las Estaciones de Vivaldi no tienen una mirada clerical, sino una mirada hacia la naturaleza.
"En sus sonetos demostrativos se puede apreciar eso", comenta el director, para quien las "Estaciones porteñas", tienen motivaciones más anímicas. "El invierno es íntimo y melancólico, a diferencia de la primavera que es más vivaz y alegre (...) Si esto representa la bohemia porteña, es muy posible que así sea", explica.
Sobre su percepción de la relación del público con la música docta, Meza siente más cercanía, aún cuando medios como la TV abierta, no la considere. "El movimiento de orquestas juveniles, la oferta de conciertos gratuitos, ya sea galas líricas, al aire libre reciben una gran acogida de parte de la gente y éste es un camino que hay que seguir transitando para crear nuevas audiencias", finaliza.