Con innovación buscan mejorar potencial de futuros kinesiólogos
El concepto de innovación es uno que cada día cobra mayor protagonismo en las más diversas áreas de desenvolvimiento. Una de éstas es la educación escolar y superior, donde su contribución es enriquecer los procesos de enseñanza-aprendizaje, dando valor agregado a la formación y también brindando herramientas útiles para las futuras etapas de los estudiantes, como avanzar de curso, pasar a la universidad o la incorporación al mundo laboral.
Precisamente, para innovar en la docencia, el Departamento de Kinesiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción (UdeC) y la Escuela de Kinesiología de la Universidad Católica (UC), comenzaron este año un vínculo con el que buscan, en conjuntas, mejorar la educación de la disciplina en el país.
Sebastián Dubó, director de Kinesiología UdeC, cuenta que si bien es una alianza naciente, tiene muchas expectativas por los avances que se podrían lograr, pues entre las ideas en carpeta menciona "tener herramientas de diagnóstico kinésico comunes o lograr habilidades comunes en el desarrollo del plan de estudio de la carrera".
USO DE TECNOLOGÍAS
Uno de los proyectos en el que están trabajando es el "Desarrollo e implementación de una TIC para mejorar las habilidades pensamiento crítico en estudiantes de Kinesiología", bajo la dirección de la UC y el patrocinio de ambas instituciones, donde Dubó es coinvestigador. La idea es lograr una estrategia que utilice las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) para mejorar el razonamiento clínico de los estudiantes, comenta. "Tradicionalmente, los kinesiólogos, para poder tratar un paciente de cualquier área de la disciplina, tenemos que hacer un análisis de lo que está pasando para llegar a un diagnóstico kinésico. Pero, antes de ese diagnóstico tiene que haber un proceso de razonamiento, donde el estudiante tiene que captar todos los detalles de lo que puede entrevistarse con la persona que va a tratar y las evaluaciones que hace él mismo, para armar un mapa de conocimiento y determinar cómo intervenir", explica. Con el diseño de una herramienta tecnológica, pretenden brindar mejores recursos para adquirir la habilidad de razonar y decidir, y vislumbran que una buena forma de hacerlo es con una aplicación digital, donde el estudiante pueda hacer seguimiento de los pacientes y los docentes puedan ir retroalimentando la información.
Dubó precisa que este proyecto se encuentra en etapa de postulación a los Fondos de Desarrollo de Innovación en Educación del Ministerio de Educación, pero tiene al alero distintas estrategias particulares que han desarrollado en ambas casas de estudio.
Por ejemplo, en la UC están trabajando en proyectos como videoclases, una plataforma para seguir y evaluar en tiempo real el desempeño de los estudiantes en sus campos clínicos. "Esta herramienta soluciona un aspecto que necesitábamos perfeccionar y es la debida evaluación en terreno de los estudiantes en distintos centros asistenciales, confirmando que el aprendizaje sea realmente efectivo", afirma Javiera Fuentes, directora de la carrera de Kinesiología UC, pues cree que incorporar nuevas herramientas a los procesos educativos es fundamental para mejorar los estándares de enseñanza y el potencial de los profesionales en el futuro y la atención que puedan brindar a los pacientes.
Este tipo de recursos tecnológicos y otros como la simulación clínica, también minimizan riesgos para los alumnos y pacientes en la práctica clínica, pues permiten que los estudiantes se preparen antes de enfrentar la realidad, plantea por su parte Ignacio Villagrán, también docente de Kinesiología UC. "Ganan habilidades, confianza y seguridad, lo que también ayuda a estandarizar la formación de los kinesiólogos", apunta.
HERRAMIENTA
Desde lo expuesto, Sebastián Dubó enfatiza que al hablar de innovar no sólo se trata de enseñar, sino también que sea una competencia.
Por ello destaca el cambio en el plan de estudios de la carrera que se realizó el 2016, que incorpora las áreas de gestión y administración, innovación y educación en salud, para que los futuros profesionales sean capaces de buscar focos de desarrollo interesantes; y menciona un proyecto que hace poco se adjudicaron por la UdeC para generar en los profesores una mayor capacidad de enseñar innovación. "La idea es que puedan enseñar lo disciplinar en kinesiología, pero le den a los estudiantes herramientas que permitan que tengan la visión de que puedan ir más allá", recalca.
En su opinión, esto es clave si se considera que hay 25 mil kinesiólogos inscritos en la Superintendencia de Salud y 20 mil formándose. "Que no exista una diversificación profesional entre los estudiantes o que ellos no tengan habilidades para buscar oportunidades diferentes y nuevas de desarrollo podría impedir, de alguna forma, que puedan trabajar", afirma el kinesiólogo, por lo que la innovación como competencia transversal en los profesionales también ayudará a enfrentar una posible saturación de los campos laborales a través de la búsqueda o creación de nuevos nichos de trabajo, además de generar ideas distintas de intervención y, por tanto, beneficiar directamente a los pacientes que atiendan.