Aprobación de Proyecto Jibia tiene a trabajadores y a la industria en alerta
Las reacciones tras la aprobación en la Comisión Pesca del Senado de aprobar en particular la ley que instalaría la obligación de capturar jibia solamente con potera, continuaron ayer en la zona y en Santiago, por parte de los trabajadores de la industria y del gremio que agrupa a las compañías pesqueras.
Y si bien esta no es una iniciativa del Ejecutivo, puesto que fue una moción presentada por los diputados Víctor Torres y Daniel Nuñez (PC) y a la que de hecho el Gobierno se opone, tiene a los trabajadoresde la pesca industrial en estado de alerta y evalúan iniciar movilizaciones.
Juan Carlos González, presidente de Capitanes; Eric Riffo, presidente de Motoristas y Hugo Roa, de Tripulantes, recordaron que en junio pasado los ministros del Interior, Andrés Chadwick y de Economía, José Ramón Valente, recibieron a los dirigentes de trabajadores de diferentes federaciones y sindicatos del Biobío, escucharon sus aprensiones y amplio rechazo al proyecto de restringir a sólo el uso de línea de mano la forma de capturar jibia y declararon entender la situación asegurando que el gobierno no apoyaría el proyecto porque es inconstitucional. También indicaron que comprendían que los pescadores industriales no tenían por qué operar con formas de prácticas del siglo pasado.
Por ello es que resulta incomprensible para los trabajadores que los senadores no hayan escuchado las exposiciones sobre el resultado de cesantía que el Proyecto Jibia acarreará para miles de trabajadores formales, entre otras graves consecuencias. El momento es muy delicado y el gobierno debe reaccionar y cumplir su promesa, reiteraron los trabajadores, ya que tal como está la situación al sector sólo le queda iniciar movilizaciones, dicen los dirigentes.
En tanto, la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) a través de su presidente, Osciel Velásquez, lamentó que se desestimara la evidencia internacional sobre la pesca de arrastre, entre ella, que a nivel mundial el 80% de la pesca para consumo humano proviene del arrastre, arte de pesca que se utiliza en los 26 países pesqueros que son miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
"Nos preocupa que se intente restringir esta actividad económica de larga tradición en el país limitando el uso de un arte de pesca como el arrastre, argumentando razones ambientales. Es nuestro deber precisar que en Chile la pesca de arrastre no se realiza en ecosistemas marinos vulnerables y el 97,5% de nuestras áreas de operación tienen fondos marinos de arena y fango", precisó.
La sustentabilidad, dijo, se asegura poniendo una cuota global bien determinada y garantizando que ella no se sobrepase. "La pesquería de la jibia no tiene problemas de sustentabilidad, por lo que no se entiende que se quiera privar solo a un sector pesquero del desarrollo de esta actividad económica. La pesca industrial, única afectada con este proyecto, solo participa en la extracción del 20% del total de la cuota nacional de jibia, mientras que el 80% restante se asigna al sector artesanal, que históricamente no logra extraer la totalidad de su cuota establecida por el Comité Científico. Por lo mismo, esta restricción parece ineficiente".
A su juicio esta iniciativa compromete el interés nacional, pues si se reduce la extracción de jibia se afectará la cuota de captura internacional para Chile. Ello, porque la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur (Orop-PS) busca fijar cuotas de captura de jibia por países, considerando el nivel histórico de capturas. Si se ponen trabas a la extracción industrial, Chile bajará su captura total y, por tanto, su participación en las capturas mundiales de esta pesquería.
Esperamos que este proyecto sea analizado en profundidad por la sala del Senado, así como por otras comisiones, tal como lo solicitó uno de los miembros de la Comisión de Pesca, dijo Velásquez.
Sonapesca que agrupa a 10 gremios y a más de 100 empresas grandes, medianas y pequeñas del sector, señaló que pueden demostrar con hechos que "estamos por la sustentabilidad del recurso pesquero, razón por la cual estamos certificando internacionalmente nuestras pesquerías y denunciamos con fuerza la pesca ilegal. Pero creemos que este proyecto no es el instrumento adecuado para promover la sustentabilidad, más aún si se considera que la pesca de arrastre sí es sustentable, como se ha demostrado en los programas de observadores a bordo.