"Nublado cubierto y lluvia" cierra su ciclo de exhibiciones en Concepción
Luego de un proceso que tardó alrededor de 4 años, desde la escritura de guión en 2014 hasta su etapa de exhibiciones en 2018, Fernando Solís ha decidido cerrar el ciclo de su primera película "Nublado, cubierto y lluvia".
El director local quiso agendar la última presentación masiva de su ópera prima ante los penquistas. La función se realizará este miércoles 12 de septiembre, a las 20 horas, en la Sala de Cámara del Teatro Biobío.
"Siempre quisimos estar en este recinto cultural y afortunadamente se nos abrieron las puertas para este cierre de ciclo. Estoy muy agradecido de ellos, porque se entiende que no se trata de un espacio destinado al cine", comenta el realizador.
El impacto que ha causado esta muestra es alto. "Hasta ahora nos ha ido súper bien con las entradas, está más del 90 % vendido. Quiero saber qué dice la gente acerca de esta propuesta tan inspirada en la ciudad, así que espero que la aprecien y se manifiesten, porque las opiniones diversas son lo entretenido y bonito de esto", enfatiza.
BALANCE POSITIVO
El análisis que hace Solís acerca de esta cinta, que se estrenó el año pasado en Teatro de la Universidad de Concepción, es positivo. "Estoy muy satisfecho con todo lo que logramos. Para ser mi primera producción, se cumplieron todos los objetivos planteados, aunque tampoco desconozco que queda mucho por aprender aún", comenta el director de cine local.
-Hay una autocrítica muy grande con esta primera producción, porque se trata de un proceso largo. Se hicieron cosas muy bien, por algo se terminó. Es importante reiterar algunos aspectos de la gestión de producción, que fueron muy bien hechos. Pero también hubo cosas que se pudieron hacer mejor. Evidentemente hay que poner ojo en el trabajo previo a la filmación, como en la escritura de guión. Viendo la parte artística completa, siento que ése no es el cine que quiero hacer en el futuro.
-Producir una película en Concepción tiene cosas buenas y malas, Acá todo es más cercano, los trayectos son más cortos y la gente es más empática, en comparación a Santiago. También tiene la complejidad de que se ha hecho poco acá, por ende, concientizar al mundo privado de aportar a la cultura local junto a la autoridad, es más difícil. Hicimos más de 200 reuniones en estos dos años previos a la filmación, para que sólo el 10% nos tomara en cuenta y nos ayudara a levantar el proyecto.
Contando todo el proceso, alrededor de $100 millones. Lo logramos gracias a un aporte estatal de FAICC y de privados. También recibimos 40 millones de Corfo Biobío, pero no fue un aporte directo a la película, sino que tuvimos que desarrollar un proyecto paralelo de un año, donde impartimos clases en siete colegios municipales de Concepción.
-Ahora estoy preparando el segundo largometraje. Éste y el próximo año será de escritura de guión y paralelamente de gestiones de producción. Puedo adelantar que se trata de cine de ficción, pero quiero mantenerlo en silencio hasta que tenga algo concreto y eso sería un teaser. Pretendo filmarlo en el Biobío, aunque no sé si todo en Concepción como ocurrió en Nublado. Vamos a mejorar todo, desde la dirección y la producción.
-Muy distinto en todos los aspectos. Busco mejorar.