"Lo que pasó en Quintero hizo reaccionar a mucha gente de la zona de sacrificio, a la cual pertenece Coronel, personas que están sufriendo por todas las industrias que se instalan en nuestra Región y que nos están contaminado", aseveró Daniela Muñoz, vocera de la Coordinadora Coronel Despierta, quien junto a vecinos y militantes del Frente Amplio se manifestaron en las afueras de Bocamina I por la contaminación de las termoeléctricas.
Los vecinos lamentan que, pese a los años que llevan protestando por la contaminación que existe en la ex comuna minera, ninguna autoridad haya realizado alguna acción concreta para evitar que su salud se vea comprometida y que incluso se quiera sumar un tercer parque industrial de más de 120 hectáreas.
Es por eso que el diputado ecologista, Félix González, indicó que se están enfocados en conseguir que dejen de funcionar las termoeléctricas. Si bien es una tarea compleja, aseguró que sí hay consenso en que las industrias que sean antiguas deben ser desmanteladas.
CAMBIOS LEGISLATIVOS
"En Coronel el episodio lleva 40 años, es permanente y es una afectación tan grave como lo que ocurre en Quintero y Puchuncaví. Lo que ocurre es que no se produce olor todos los días", puntualizó el diputado González.
A raíz de lo ocurrido en la Región de Valparaíso, se inició una Comisión Investigadora en la Cámara de Diputados y dentro de los próximos días se votará ampliarla al resto de las comunas con problemas de contaminación industrial. El legislador ecologista del distrito 20 rescató, en ese sentido, que tres miembros de la Comisión de Medio Ambiente, sean de regiones donde se han registrado este tipo de problemas.
Enfatizó que "en la comisión, al menos, hay una cierta claridad en los diputados de todas las bancadas de que este problema hay que resolverlo".
Más en concreto, González explicó que "aparentemente estamos logrando un cierto consenso en que las termoeléctricas antiguas, en este caso Bocamina 1, que no están siendo un aporte real para el Sistema Interconectado Central (SIC), sean desmanteladas. Son siete termoeléctricas en Chile que tienen más de 40 años y que no tiene sentido mantenerlas, solo generan externalidades negativas, además, hacen subir el precio de la electricidad".
Asimismo, mencionó que también esperan trabajar en hacer una modificación a las normas medioambientales para los proyectos nuevos, pero que también deben existir readecuaciones para aquellos proyectos que no se sometieron al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) "o que lo hicieron con normas bastante permisivas", planteó.
PARQUE INDUSTRIAL
Las termoeléctricas no son la única preocupación que enfrentan los vecinos de Coronel. El concejal Gonzalo Osorio enfatizó que existe un rechazo hacia las modificaciones al Plan Regulador Metropolitano.
"Los cambios afectan a cuatro zonas que están súper marcadas, una de ellas es el sector sur de la comuna, donde se está proponiendo un tercer parque industrial, de más de 120 hectáreas, es decir, es más grande que todo el caso histórico. Se va autorizar acopio y movimiento de sustancias peligrosas, y estará ubicado a 500 metros de la población", indicó el edil.
Lo lamentable, planteó Osorio, es que el municipio ha realizado las observaciones correspondientes, sin que estas sean tomadas en cuenta y las que se han aceptado no tienen relación con la zona en conflicto.
Por eso, recalcó que "creemos que existe una inconsistencia en el discurso de plantear a Coronel como una zona de sacrificio y que por otro lado el Gobierno Regional lo profundice haciendo estas modificaciones".
PARTICIPACIÓN CIUDADANA
"Nos gustaría que existieran leyes que regulen este tema, porque si bien existen relacionadas al ámbito medioambiental, ninguna habla en específico sobre la contaminación en nosotros, los pobladores", indica la vocera de Coronel Despierta, quien comentó que vive en el sector Laurie, a solo cinco minutos de una termoeléctrica.
Sobre la normativa, Pedro Neira, uno de los vecinos, indicó que la debilidad de lo existente es que "está mal establecida la determinación de la causalidad de un contaminante. Se exige que sea demasiado directa la afectación en salud, cuando los estudios han demostrado que no es así como sucede y que sí el material particulado se deposita en la corteza cerebral en los niños".
Y pese a que en Coronel se están realizando estudios para detectar la presencia de metales pesados en la población infantil, los vecinos consideran que dicha acción no ha tenido como resultado ninguna política en concreta. "Siguen haciendo exámenes que arrojarán que estamos contaminados, pero ¿de qué sirve eso? Si el diagnóstico está claro", sentenció Daniela Muñoz, que recalcó que seguirán manifestándose hasta obtener avances reales que los beneficien.