Aplazan hasta el lunes formalización de presunto femicida a la espera de peritajes
En silencio, con la cabeza abajo y acompañado por dos gendarmes, Humberto Pereira González abandonó la sala de audiencia del Juzgado de Garantía de Coronel. En ese lugar, pasado el mediodía, se desarrollo el control de la detención del hombre, de 85 años, que horas antes habría confesado su responsabilidad en la muerte y posterior descuartizamiento de Elba Roa Fica, su esposa de 71 años.
Al otro lado, en el público, los familiares y amigos de la víctima escucharon atentos la exposición de la fiscalía, que solicitó la ampliación de la detención de Pereira González hasta este lunes, a la espera de los informes de identificación y causa de muerte que serán elaborados por el Servicio Médico Legal penquista. La petición fue acogida por el tribunal coronelino.
Temprano y de forma espontánea, una decena de vecinos e integrantes de organizaciones de esa comuna decidieron participar de la audiencia, que se inició cerca de las 13 horas. Con carteles y gritos, los manifestantes exigieron justicia para la mujer fallecida, mientras que la familia confirmó el historial de violencia psicológica ejercida por el imputado en contra de la víctima. La historia de terror y abuso de poder se extendió por más de 20 años, según relataron.
ESPERAN INFORMES
Luis Cruz, fiscal adjunto de Coronel, explicó que existen diligencias pendientes, necesarias para determinar la causa de muerte de la víctima y la identificación: "La complejidad de esta causa hace necesario e imprescindible para la fiscalía poder contar con las diligencias que hemos informado al tribunal, en cuanto a la identificación, causa de muerte y poder encontrar las partes del cuerpo restantes de la víctima".
El persecutor confirmó que se han recuperado algunas partes del cuerpo. "Algunos fueron (hallados) en el domicilio del imputado y la víctima. Junto con ello se están periciando otro lugares para determinar el lugar preciso y el hallazgo de dichas partes que faltan", agregó.
La tarde de ayer se ratificó el hallazgo de restos humanos que corresponderían a la mujer fallecida en un relleno sanitario del sector Cosmito, en Concepción (ver recuadro).
La defensora penal jefe de Coronel, Marcia Soto, señaló que durante el fin de semana se realizarán pericias para conocer el estado mental del imputado. "Se va a realizar un peritaje sicológico para evaluar la salud mental de mi representado", indicó.
Durante la audiencia, Soto criticó el procedimiento durante la detención del imputado: "La defensoría nunca fue informada de la detención. Legalmente la fiscalía debe hacerlo, pero no se hizo".
HISTORIAL DE VIOLENCIA
María Inés Roa, hermana de la víctima, ratificó que el historial de violencia se extendió por casi 20 años. "Las mismas vecinas comentaban que la Elba decía que este hombre la iba a matar. Mi hermana muchas veces almorzaba encerrada con llave en su pieza. Cuando ayer encontramos sangre en el baño de la casa nos imaginamos lo peor", relató.
Guillermo Roa, también hermano de Elba, contó que el carácter del imputado terminó por alejar a la víctima de todos sus cercanos. "Siempre pensamos que el tipo estaba loco, porque la celaba, no la dejaba. Muchas veces le dijimos a mi hermana que se fuera de ahí, pero nunca quiso", añadió.
DOLOR COMUNAL
Ana Suazo, trabajadora social e integrante de la Agrupación Elizabeth Uribe (otra víctima de femicidio en Coronel), contó que conoció de cerca el caso, cuando Elba Roa decidió denunciar la violencia sicológica que ejercía su marido. "Había abuso de poder, manipulación. Había control y por sobre todo, mucho miedo. Ella dio el paso de denunciar, pero el mismo miedo hace que muchas mujeres regresen a esas relaciones", explicó.
Sarai Henríquez, vecina de Elba, agregó que "no entiendo este nivel de violencia. Esto debe parar y esperamos que haya justicia".