El alimento más completo y seguro para los bebés desde el primer día de vida. Al hablar de la leche materna (LM) no existen opiniones contrapuestas, sino la certeza del enorme valor que tiene para el crecimiento y desarrollo integral de un niño.
Pero, según la Organización Mundial de la Salud, sólo 36% de los lactantes de 0 a 6 meses de vida se alimenta exclusivamente con LM, que es lo que este organismo recomienda. Por ello, los primeros días de agosto se celebra la "Semana Mundial de la Lactancia Materna", para promoverla y contribuir a que no haya niños sin gozar de los beneficios nutricionales e inmunológicos presentes y futuros que proporciona la LM, cuyas propiedades la distinguen de manera exponencial frente a la leche que producen otros mamíferos.
CUALIDADES NUTRICIONALES
La nutricionista Alejandra Pereira, coordinadora de Nutrición y Dietética de la Universidad del Desarrollo de Concepción y miembro de la mesa intersectorial de Lactancia Materna, detalla que la primera valiosa característica de la LM es que es un fluido vivo y cambiante que se adapta a los requerimientos del niño o niña. "La composición nutricional va variando en la medida que el recién nacido crece y necesita de otros nutrientes y factores de protección. También cambia a distintas horas del día, entre cada mamada, en una misma mamada y en otras circunstancias que aún se investigan", explica.
De hecho, afirma que en mamás que han tenido partos prematuros, la composición de su leche es diferente durante las primeras semanas: "contiene más elementos inmunológicos y mayor variabilidad en la concentración de macronutrientes, especialmente grasa y proteínas. En los niños/as mayores de un año que amamantan y durante el destete aumenta la cantidad de grasa y los factores de inmunoprotección se concentran", aclara.
Para profundizar, Pereira cuenta que hay múltiples nutrientes que destacan a la LM, como su aporte de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, calcio, fósforo y hierro. Este último, dice, es en cantidad pequeña si se compara al que contiene la leche de vaca, pero de absorción mayor, lo que evita el desarrollo de anemia en lactantes.
lactobacillus bifidus
FACTOR PROTECTOR
Sus nutrientes confieren que la LM sea el alimento "gold estándar" para el recién nacido hasta los seis meses de vida (de manera exclusiva) y posteriormente (hasta los 2 años y más) complementado con otros, pues contiene la cantidad adecuada de macro y micronutrientes, y el agua suficiente para cubrir requerimientos hasta el sexto mes de vida, destaca la nutricionista Rebeca Carrasco, directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás de Concepción, quien además releva que es "fuente de factores bioactivos que fortalecen el sistema inmunológico", y el calostro (primera leche que produce la puérpera) se considera la primera vacuna que puede recibir físicamente el lactante, pues "se transfieren compuestos inmunológicos que protegerán al recién nacido de enfermedades dentro de los primeros meses de vida".
Sobre esto, precisa que "la LM puede prevenir 13% de la mortalidad infantil en el mundo y disminuye el riesgo de muerte súbita del lactante en 36%".
Este alimento también protege a los lactantes de enfermedades infecto contagiosas hasta los 2 años de vida y, en niños alimentados con LM por más de 3 meses disminuye el riesgo de asma, dermatitis atópica y eczema, añade la profesional.
La docente apunta que la evidencia científica también avala que este alimento disminuye el riesgo de que el recién nacido sufra enterocolitis necrotizante, leucemia y enfermedad celiaca, entre otras patologías inflamatorias intestinales.
En relación al estado nutricional adecuado, por sus cualidades la LM también tiene un papel relevante en la malnutrición por exceso y Carrasco agrega que "las tasas de obesidad son significativamente menores en lactantes alimentados con LM y existe de 15 a 30% de reducción del riesgo durante la adolescencia y adultez si existió alimentación con LM durante la infancia comparado con aquellos no amamantados". Al respecto, aclara que cada mes extra de lactancia se asocia con 4% menos de riesgo de sobrepeso e incluso se dice que la LM tendría un rol protector contra sobrepeso y obesidad, hipertensión, dislipidemias y diabetes mellitus tipo 2 en la adultez.
COGNICIÓN Y LAZOS
La LM, junto con alimentar nutre de afectos y la cognición.
Así, Rebeca Carrasco menciona que en el desarrollo cognitivo de niños que han sido amamantados se ha observado mayor puntuación que aquellos que no han recibido lactancia materna.
Desde ahí, Alejandra Pereira recalca el incalculable valor que la lactancia tiene como acto. "Durante el amamantamiento el lactante genera los lazos psico-afectivos y encuentra un espacio de acercamiento con la madre, quien le ofrece cariño, tranquilidad y consuelo. El amamantar también contribuye a la calma, al contacto, satisfacer la necesidad de succión, la organización sensorial y neurodesarrollo. Por esto es normal que los lactantes que amamantan logran sentirse más seguros, relajarse o conciliar el sueño", finaliza.