Achs apunta a reducir la tasa de accidentabilidad a 2% para 2021
"Para hacer un análisis acerca del riesgo de accidentes de un sector económico, hay que mirar esta variable más allá de lo que ocurre en una Región, pues las causas que llevan a que ocurra un accidente en el trabajo o una enfermedad profesional no pueden circunscribirse a una determinada zona geográfica".
Esa es la forma en que apreció el actual escenario de la prevención en Chile Cristóbal Cuadra, gerente de la División de Asuntos Jurídicos y Corporativos de la Asociación Chilena de Seguridad (Achs), entidad que está cumpliendo 60 años.
El ejecutivo precisó que a nivel nacional, en la Achs tienen un 48% de participación de mercado, lo que se traduce en más de 65.800 entidades adheridas y sobre 2.538.000 trabajadores afiliados. En base a esto, considerando ingresos por sector económico, las áreas con mayor cantidad de accidentes corresponden al comercio (29%), gubernamental (14%) e industrial (15%), siendo las caídas y golpes las lesiones más frecuentes.
A su juicio, estos sectores se caracterizan por contar con una alta rotación de personal, una baja percepción de los riesgos asociados a las actividades que se desempeñan y un escaso control por parte de las líneas de supervisión, ya que en general los eventos corresponden a situaciones rutinarias donde, una vez implementadas las medidas de control, se debe promover el comportamiento seguro.
EVOLUCIÓN
"En el sector gubernamental, los municipios concentran más trabajadores y, por ende, tienen mayor probabilidad de que algún funcionario sufra una lesión. Hay que destacar que los rubros de transporte y la construcción han registrado una evolución positiva, producto de una mayor percepción de los riesgos laborales por parte de las empresas y los trabajadores" apuntó.
Afirmó que al ser la prevención de riesgos un ámbito que tiene que ver con la vida y salud de los trabajadores, la alta dirección de las organizaciones tiene que fomentar el profesionalismo y la rigurosidad.
Añadió que es necesario entender que la prevención ocurre en el día a día, a través de procesos que deben estar claramente diseñados y ejecutados para que toda exposición esté controlada. En esta definición, es importante que todos los involucrados entiendan su rol, por lo que una de las líneas de acción que han empujado activamente consiste en potenciar el trabajo de los comités paritarios, impulsando la certificación de éstos y promoviendo un mayor empoderamiento y desarrollo de competencias.
Adicionalmente, sostuvo que se pueden realizar acciones transversales que permitan controlar las conductas riesgosas. Por ejemplo, llevar a cabo capacitaciones y/o campañas que sensibilicen, eduquen y le enseñen cómo actuar al trabajador frente a los peligros existentes, lo que es parte de nuestro trabajo permanente.
En estos años la tasa de accidentabilidad ha bajado a un 2,85% a nivel nacional. En ese contexto, el profesional reconoció que están muy orgullosos del trabajo conjunto realizado con las entidades adheridas y sus colaboradores para llegar a esa cifra. "La reducción lograda en estos últimos 6 años equivale a haber evitado que más de 60.000 trabajadores se hubiesen accidentado. Esto es un aporte real al bienestar de las personas, su entorno familiar y la productividad de las empresas", apuntó.
Ahora bien, señaló que no se pueden quedar tranquilos y deben seguir innovando para reducir aún más la accidentabilidad. Por esto, en el contexto de la planificación estratégica se propusieron alcanzar un 2% de tasa de accidentabilidad a fines de 2021. "Este es un esfuerzo de otra magnitud e implica reducir los accidentes a una velocidad mayor a la que hemos logrado en los últimos años", remarcó.
LA REGIÓN
En el caso de la Región del Biobío, detalló que en 2016 tuvieron 14.584 accidentes con tiempo perdido (en el que el trabajador debió guardar reposo médico por uno o más días), en las entidades adheridas, mientras que en 2017 se registraron 13.758, lo que implicó una reducción del 6%.
Cuadra dijo que para alcanzar el objetivo país al 2021 se necesita acelerar el ritmo de reducción de accidentes, llevándolo a un 9% por año. Para esto, es clave el desarrollo de una cultura preventiva que sea parte del ADN de los actores clave: empresas, trabajadores, autoridades y comunidad en general.
"Nosotros, como Achs, aportaremos las mejores prácticas para lograr este gran objetivo junto con nuestra capacidad de articulación y ejecución, elementos que nos han hecho distinguirnos frente a los otros actores de la industria", anunció.
El representante de la Asociación indicó que en las seis décadas de historia han visto cómo ha ido cambiando el concepto de prevención al interior de las empresas y en la alta dirección.
Hoy, expresó, son cada vez más los líderes que se han dado cuenta de la relevancia de mantener relaciones laborales de excelencia, entendiendo que el trabajo debe ser un espacio de desarrollo y crecimiento para todas las personas y que las instituciones deben replantearse desde la lógica de contribución a la sociedad.
Cree que quienes no avancen en esta dirección, están poniendo en riesgo la sostenibilidad de su organización. "En este sentido, una entidad que aspira a ser socialmente responsable, debe comenzar por su contexto inmediato. Esto tiene que ver con cuidar la salud, la integridad y la vida de sus trabajadores, al asegurarles ambientes laborales libres de exposición a riesgos", observó.
Por lo tanto, piensa que instalar el cuidado de los trabajadores como un aspecto estratégico del desarrollo de una empresa, se vuelve una necesidad ética de quienes las lideramos y será este entendimiento el que nos llevará a pensar en la prevención como algo central y no como algo anexo o satélite que sólo subsiste por tratarse de un requisito legal.