Con rechazo de intendente visan proyecto de lodos en Cabrero
Por siete votos a favor y tres en contra -incluido el del intendente Jorge Ulloa-, la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) del Biobío aprobó ayer el polémico proyecto de ampliación del galpón de encalado de lodos que la empresa Biodiversa, filial de Essbio, tiene en Cabrero.
Esta Comisión está integrada por el intendente, diez seremis y el Servicio de Evaluación Ambiental.
La iniciativa que es rechazada por la comunidad, consiste en ampliar la infraestructura existente de 267 a 394 metros cuadrados. Eso permitirá aumentar de 28 a 120 toneladas por día los biosólidos generados en las plantas de tratamiento de aguas servidas. La vida útil será de 20 años.
El producto final que se obtenga del proceso será un lodo denominado clase B. Este se aplica a suelos forestales y agrícolas.
INTENDENTE
El intendente Ulloa argumentó su voto negativo en que puede generar inconvenientes en el desarrollo económico de la Región, principalmente por la afectación que podría tener en el Centro de Certificación para la Exportación de Frutas que se encuentra en Cabrero.
Ulloa además planteó que hay antecedentes técnicos del proyecto que le permiten poner en duda que este no generará un impacto ambiental negativo: "Por esa razón fundo mi voto en un no".
Al igual que la máxima autoridad, los seremis de Agricultura (Ruy Bórquez) y de Desarrollo Social (Alberto Moraga) también rechazaron la ampliación del galpón de lodos.
El primero indicó que la iniciativa puede tener un efecto negativo en la posición que adopten los importadores de fruta. En tanto, Moraga sustentó su voto de rechazo en que el proyecto no consideró la vulnerabilidad social de la población que está en el radio de influencia.
De las 12 autoridades regionales que componen el CEA, siete votaron a favor, tres en contra y dos no participaron de la sesión por lo que no votaron. Se trató de los seremis de Obras Públicas y de Minería.
ACCIONES LEGALES
Durante semanas la comunidad se mostró en contra de la ampliación de la planta, principalmente porque significaría una mayor afectación en la calidad de vida de la comunidad.
"Mi casa está a dos kilómetros del galpón y está llena de moscas (…) Los perros andan matando a los ratones (...) ¿Como no pueden ver el daño a la salud que va a haber'", expresó Pamela Mella, vecina de Cabrero.
Su declaración grafica los reparos de los 50 vecinos que protestaron afuera de la Intendencia, que consideran que la planta incidirá en una proliferación de moscas y ratones en la zona, además de la presencia de malos olores.
Para evitar que esto suceda, el alcalde Mario Gierke adelantó que se seguirán los caminos legales, como la presentación de una reclamación ante la dirección nacional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y si eso no resulta recurrirán al Tribunal Ambiental de Valdivia.
"Nos vamos a asesorar con los mejores abogados ambientalistas del país para buscar retrotraer esta decisión y volver a la instancia de la ciudadanía, molesta a la instalación de ampliación", sostuvo la autoridad comunal.
Gierke aseguró que el proyecto aprobado afectará la plataforma logística que es Cabrero para el desarrollo regional y nacional: "Tenemos una ubicación estratégica (…) Estoy seguro de que esta iniciativa detendrá posible inversiones que se quieran desarrollar".
Pese a estas declaraciones, Biodiversa descartó la semana pasada que haya una afectación a la economía, pues el proceso se realiza en un galpón cerrado. Además, mencionaron que el SEA consideró este factor al momento de aprobarles el proyecto.
MEDIO AMBIENTE
El seremi de Medio Ambiente, Mario Delannays, dijo que ahora se le debe notificar a Biodiversa. A partir de entonces comenzarán a correr los plazos legales para la implementación de su iniciativa.
"A partir de ahora el trato que se tiene con el titular es distinto. Eso, debido a que las autoridades ambientales y sectoriales que evaluamos el proyecto tienen conocimiento y se hacen responsables del seguimiento, fiscalización y de todos los componentes que las carteras evaluaron", detalló.
Delannays recordó que el titular tiene un plazo de cinco años para desarrollar la iniciativa. Si ese plazo se excede, la Resolución de Calificación Ambiental aprobado ayer caducará y tendrán que ingresar un nuevo proyecto para obtener la aprobación.