Ministro F. Larraín pide responsabilidad a EE.UU. y China por aranceles
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, llamó ayer a Washington y Beijing a actuar con "responsabilidad" antes las consecuencias que una guerra comercial traería a otros mercados. "Con todo respeto, hacemos un llamado a la responsabilidad a las principales potencias del mundo porque esto no solo los está afectando a ellos", señaló el jefe de las finanzas. Según Larraín, Chile enfrentará esta coyuntura preocupándose de dinamizar el crecimiento y con énfasis en la responsabilidad fiscal.
Una de las consecuencias más graves para la economía interna es la caída en el precio del cobre, el que llegó ayer a US$ 2,90 la libra (-0,92%), registrando su novena jornada consecutiva de pérdidas. Sobre esto, el titular de Hacienda explicó que "afortunadamente la política fiscal chilena se maneja con precios del cobre de largo plazo. Nuestro compromiso fiscal no se hace con el precio del día o de la semana, sino que con el de largo plazo". El dólar también evidenció el nerviosismo del mercado, al cerrar con una subida de $ 4,40 para $ 656,80 vendedor y $ 656,50 comprador.
el escenario
El Gobierno del Presidente de EE.UU., Donald Trump, impondrá desde hoy un aumento de los aranceles a la importación de productos chinos por US$34 mil millones, una decisión a la que las autoridades de China anunciaron que responderán de igual manera y en la misma proporción.
La entrada en vigor de estos gravámenes, prevista para las 00:00 hora local del viernes (04.00 GMT), supondrá el inicio de la temida guerra comercial entre las dos potencias económicas, cuya relación comercial se ha tensado desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, quien cuestiona -como muchos otros países y bloques comerciales- varias prácticas históricas chinas en materia comercial y de propiedad intelectual.
La primera oleada de aranceles de Washington, del 25%y destinada a 818 categorías de bienes importados de China, incluye mayoritariamente componentes de la cadena de suministro del sector industrial y tecnológico, pero también apunta a varios bienes de consumo, como ampolletas de luz LED y cigarrillos electrónicos, entre otros. Las sanciones a importaciones chinas por valor de US$34 mil millones de esta jornada forma parte de la primera fase de un castigo total de US$50 mil millones. Analistas de Bloomberg citados por la agencia EFE calcularon que, con estas medidas, el Producto Interno Bruto (PIB) de China para 2019, que está previsto que crezca 6,5 % este año, podría sufrir una desaceleración de dos décimas.
Beijing ha reiterado en varias ocasiones que no está a favor de iniciar una guerra comercial, pero también avisó que no se quedará impasible ante las barreras comerciales impuestas por el Ejecutivo de Trump. El vocero del Ministerio de Comercio, Gao Feng, dijo ayer que China "no va a disparar la primera bala" y que no aplicará medidas arancelarias antes de EE.UU.
La respuesta de China al castigo de EE.UU. engloba sanciones a 545 productos estadounidenses, entre ellos carne de cerdo, trigo, productos lácteos, arroz y soja. Esa respuesta arancelaria de China se traducirá en pérdida de empleos, ralentización de inversiones y alza de precios en EE.UU.