Inti Illimani Histórico trae su fórmula para volver a ser niños
Podría pensarse que el estreno de "Malé" en nuestra ciudad, dispone a Inti Illimani Histórico en un ambiente muy distinto a todo lo que han presentado en nuestra zona desde su primera visita, en octubre de 1968, para conmemorar musicalmente el primer año de la muerte del Che Guevara.
Medio siglo después la facción de la banda fundada en 2004 llega, para ser parte de lo que se ha definido como un concierto/teatro, para "personas de todos los tamaños".
Por lo mismo, es que la cita, programada este domingo, a las 19 horas, en el Teatro UdeC, no sólo está orientada al tradicional público de la agrupación originalmente fundada en 1967, sino también busca atraer a los más chicos.
"Nosotros hemos pasado por muchas experiencias, que nacen de nuestra condición de imaginar el mundo de manera global. Ahí está todo lo que implica una sociedad justa y de iguales derechos para todos los seres humanos. Ello implica de una manera muy lúdica este mundo de la infancia, al cual llegamos todos los seres humanos hasta el momento de morir", apunta Horacio Durán.
Sus palabras sirven para definir "Malé", apuesta realizada por la compañía teatral La Mona Ilustre, e inspirada en 13 cortes del Inti, varios de los cuales están contenidos en "Travesura", disco editado en 2010 (suman a Víctor Jara).
"Uno siempre es como un niño", agrega Salinas. "De alguna manera, nosotros explotamos esa manera de sentir", sostiene el hombre de las cuerdas de la agrupación con 8 discos editados en su faceta de "histórica".
CRUZAR LOS CAMINOS
Para Horacio Durán fue una suerte haberse encontrado con Paula Barraza, co-directora de la compañía nacida hace 10 años.
"Todo esto se les ocurrió a La Mona Ilustre, desarrollaron la idea y propusieron las canciones, a lo cual nosotros les dijimos un gran sí", afirmó el músico, sobre el montaje, que fue posible gracias a un Fondart 2017. Éste empezó a caminar formalmente a fines del año pasado, para llegar su estreno en la comuna de San Joaquín, en Santiago, a principios de junio, con cuatro funciones copadas (450 personas por cada pase).
- Por supuesto, nos pareció una nueva y muy atractiva experiencia para enfrentar a esta altura de nuestras vidas. Esto nos renueva y despierta a ese niño que todos los seres humanos llevamos dentro (...) Nos parece que es ampliar el discurso, llevarlo y abrirlo hacia una parte que nunca nos habíamos imaginado.
- Primero, realmente lo pasamos muy bien. Ahora, lo atractivo para nosotros es que cuando uno sueña pasan una serie de cosas que aparentemente no tienen una relación directa, y acá eso pasa un poco. Personalmente, esta obra es como los sueños que despiertan la música que hacemos, por supuesto, imaginado, elaborado y realizado en concreto a través de muñecos, pequeñas figuras que están en escena y los actores que bailan en escena (6) con una muy linda iluminación, que va recreando este sueño. Ello, a través de un personaje, Malé, una chica afrocaribeña que llega y tímidamente se encuentra con este mundo, y así va soñando junto a otros personajes que aparecen.
- Mira a la gente que le gusta el grupo esto es un concierto de música (70 minutos), porque nosotros tocamos. En eso van sucediendo una serie de hechos que son en el ámbito de lo onírico (...) De verdad, en nuestros 51 años jamás nos imaginamos que en algún momento iba a pasar algo como esto. Es lo que ellos se imaginan de nuestra música y lo llevaron a la obra. Hace que, además, el público vea la música en otra dimensión, diferente a lo que siempre ha sido Inti Illimani. Finalmente, acá son los adultos los que van a gozar como niños.