Con cada pronóstico de lluvias, Nélida Sepúlveda (79) toma resguardos para evitar los anegamientos en su casa en Tomé. "Se asoman las primeras gotas y nosotros tenemos que poner sacos de arena en la puerta y subir las cosas de mayor valor al segundo piso. Ya es costumbre", explicó la vecina del sector Centenario, quien vive hace 40 años en ese lugar.
Sepúlveda y otros 71 vecinos de distintos sectores de Tomé se sumaron ayer a un recurso de protección ingresado en la Corte de Apelaciones de Concepción, acción legal que busca agilizar las obras de mitigación para evitar los efectos por los desbordes de los esteros que atraviesan esa comuna. La última inundación ocurrió el 29 de mayo y afectó a 15 viviendas.
José Luis Herrero, uno de los abogados que acompañó a las familias tomecinas, explicó que el objetivo del recurso es exigir al Ministerio de Obras Públicas y al Municipio de Tomé que se adopten las medidas necesarias para evitar el impacto de la lluvia, sobre todo en el centro de la ciudad.
"Se deben ejercer las medidas necesarias e invertir lo que sea necesario para evitar escenas como las vistas la madrugada del 29 de mayo en Tomé. Lo que estamos solicitando es que se restablezca la vida tranquila de los vecinos", enfatizó.
El seremi de Obras Públicas, Daniel Escobar, indicó que desconoce el contenido del recurso de protección. Sin embargo, informó que la cartera trabaja en un proyecto de diseño para la futura ejecución de un plan maestro de aguas lluvia. Asimismo, detalló que desde la última inundación se han realizado limpiezas de esteros en coordinación con el municipio tomecino.
EVALÚAN DEMANDA
El abogado José Luis Herrero detalló que los canales por donde escurre el agua en Tomé son insuficientes. "Eso ya está comprobado y el MOP tiene conocimiento de ello desde el año 2003 por un proyecto que ellos mandaron a evaluar", agregó.
Herrero justificó la presentación del recurso de protección en que ya existe jurisprudencia en casos similares en el Biobío.
"Tenemos casos como la gran inundación que se registró en el sector Collao de Concepción el año 2006, donde la Corte Suprema estableció que sí existe una responsabilidad de parte del MOP y otorgó una indemnización a los afectados. Un caso similar a este ocurrió en Chiguayante por el desborde de un canal", precisó.
Por ello, el abogado no descartó la eventual presentación de una demanda civil por la afectación que han tenido los vecinos a causa de los anegamientos.
"Se está analizando esa posibilidad y precisamente el recurso de protección tiene por objeto que tengamos una respuesta en el corto plazo, pero en el largo plazo se va a hacer un estudio para que los vecinos puedan obtener una indemnización de perjuicios", proyectó.
AVANZA DISEÑO
Daniel Escobar, seremi de Obras Públicas del Biobío, señaló que en Tomé existe un problema de fondo, que se acrecienta con la llegada del invierno.
Por ello, la autoridad informó que desde hace algunas semanas han trabajado con la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) y el municipio en el diseño para la futura construcción del plan maestro de aguas lluvia para esa comuna.
"Hoy tenemos un proyecto de diseño que tenemos que presentar al Ministerio de Desarrollo Social. Pronto esperamos obtener la RS (recomendación satisfactoria) para ejecutar una solución definitiva", explicó.
Escobar indicó que aún no está definida la fecha para el ingreso del proyecto, sin embargo, dijo que esperan presentarlo en los próximos meses. "En el corto plazo, con la dirección de Vialidad hemos realizado limpiezas de algunos canales que están saturados con basuras y escombros. Se han hecho esfuerzos con el municipio", comentó.
ESPERAN CAMBIOS
Leandro Farfán, vecino y dirigente del sector centro de Tomé, contó que año a año los vecinos deben asumir los costos por las inundaciones que se registran en la comuna. "El problema va en aumento. La comuna ha crecido, pero la infraestructura es la misma", agregó.
Asimismo, Roberto Vera enfatizó que "queremos que los planes se ejecuten de una vez por todas para acabar con los daños".
En la inundación de mayo pasado, 350 vecinos sufrieron con el desborde de tres esteros. Esto estuvo directamente vinculado a que esa noche cayeron 40 milímetros de agua en sólo dos horas.