Anulación de partido prende a israelís y palestinos
Los palestinos aplaudieron ayer la anulación de un partido amistoso entre Israel y Argentina, previo a la Copa del Mundo que comienza la próxima semana, y que debía jugarse en la disputada ciudad de Jerusalén, mientras que los israelíes se mostraron molestos por el hecho.
El presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajub, aseguró que la anulación supone una "tarjeta roja de todos a los israelíes".
En Barcelona, España, el presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, atribuyó ayer la cancelación del partido a cuestiones de seguridad y pidió que sea considerado como un aporte a la paz entre palestinos e israelíes.
"Mi responsabilidad como presidente de la AFA es bregar por la seguridad de mi gente, por eso tomé la decisión. Espero que se tome como un aporte a la paz mundial", dijo Tapia ante la prensa.
La Federación de Fútbol Israelí acusó a la federación palestina de "terrorismo futbolístico". Por su parte, la ministra israelí de Cultura y Deportes, Miri Regev, afirmó que la anulación del partido se debía "exclusivamente a las amenazas de los terroristas contra Lionel Messi, miembros de su familia y otros jugadores argentinos".
Las localidades para el partido del sábado estaban agotadas, pero los palestinos se opusieron con fuerza, ya que reivindican la parte oriental de Jerusalén, ocupada y anexada por Israel, para la capital del Estado al que aspiran.