Crisis de pánico aumentan en Chile por falta de tiempo libre en la vida moderna
Complicaciones y problemas forman parte de la vida cotidiana de las personas, lo que muchas veces puede detonar en ansiedad, angustia, estrés y crisis de pánico e incluso depresión.
Así lo demuestra la última Encuesta Nacional de Salud, que indica que desde los años '90, las cifras por diagnóstico de crisis de pánico no habían aumentado hasta hoy. El incremento fue de un 6,5%, lo que quiere decir que un poco más de un millón de personas sufre manifestaciones de este cuadro, fenómeno que además sigue aumentando cada día.
Luis González, psicólogo clínico con consulta en Concepción, afirma que lo primero que se debe distinguir es la diferencia entre la crisis de pánico y el trastorno de pánico. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, las crisis o ataques de pánico no califican como trastorno mental y se puedenproducir en el contexto de cualquier trastorno de ansiedad así como de fenómenos depresivos, estrés post traumático u otras enfermedades médicas.
El especialista menciona que hay un conjunto de factores que han generado el aumento de estas crisis en la población chilena. "En primer lugar están los factores de riesgo. Se ha establecido que para las crisis de pánico estos pueden variar entre predisposición genética, algunas condiciones biomédicas, trastornos de ansiedad previamente diagnosticados y situaciones de estrés agudo", detalla.
Al mismo tiempo, el psicólogo manifiesta que "las crisis vitales y transiciones importantes también tienen un rol preponderante en la aparición de estas escenas de pánico, por ejemplo, cambios de empleo o casarse. La vida contemporánea en sí misma somete a las personas a altos niveles de estrés en forma sostenida en el tiempo, lo cual genera una condición de riesgo".
CORRECTO DIAGNÓSTICO
Además de la angustia que sienten aquellas personas que sufren de crisis de pánico, existen otros síntomas que incluyen aparición súbita de miedo o malestar intenso y de rápido desarrollo, palpitaciones o taquicardia, dificultad para respirar o de asfixia, miedo a perder el control y la sensación de volverse loco o morir, entre otros.
Según la experiencia del psicólogo, estos síntomas muchas veces podrían confundirse con signos de otro tipo de enfermedades, por lo tanto, el diagnóstico certero es muy importante para los pacientes. "Hay otras situaciones y enfermedades que pueden gatillar síntomas semejantes, como los problemas cardíacos, hipertiroidismo, hipoglucemia, uso de estimulantes y algunas formas en las que se manifiesta la epilepsia", recalca.
Si bien es cierto que las crisis de pánico afectan a hombres y mujeres, el experto plantea que "por razones que aún son desconocidas, las mujeres tienen el doble de probabilidades de desarrollar escenas de crisis de pánico que los hombres. Muy probablemente, han influido recientemente los cambios en los roles de la mujer, donde deben armonizar las exigencias laborales con la vida personal, sentimental, el hogar, entre otros factores".
De esta manera, González detalla que los síntomas de estas crisis, por lo general, comienzan a aparecer antes de los 25 años de edad, pero alcanzan su mayor frecuencia de aparición entre los 30 y 40 años.
María José Millán, psicóloga de la Universidad Andrés Bello, agrega que durante los últimos años la población está viéndose enfrentada a una vida inundada de factores de estrés, con cada vez menos momentos de recreación, que finalmente repercute en estos fenómenos de pánico.
Asimismo, la especialista expresa que es preciso tener en cuenta que las crisis de pánico no son síntomas de depresión, pero sí pueden presentarse en paralelo. "Para que una persona sufra este tipo de trastorno debe estar sometida a altos niveles de estrés, mantenidos en el tiempo con una percepción de poco control de los factores estresantes", añade.
Es así, como los expertos hacen una diferencia entre el trastorno de ansiedad y las crisis de pánico, siendo la primera un rasgo que suele estar presente durante toda la vida, y las últimas las manifestaciones o episodios concretos de esta.
-Necesitan tratamiento psicoterapéutico y psiquiátrico, pero muchas veces las personas que las padecen pasan largo tiempo acudiendo a urgencias por la sintomatología. Cuando son derivadas a algún psicólogo demoran en consultar por distintas razones que, en general, están basadas en prejuicios.
Por otra parte, la psicóloga plantea que cada crisis suele durar sólo unos minutos, pero también puede persistir más tiempo. "A menudo el miedo y los síntomas vegetativos del ataque van creciendo de tal manera que aquellos que los padece terminan por salir o escapar, de donde se encuentran", afirma.
PRESENCIA DE
VIRUS Y BACTERIAS
Tal como reveló la última Encuesta Nacional de Salud, en los últimos cinco años el porcentaje de chilenos con estrés se ha ido incrementando, llegando al 61% de la población actualmente. Este factor es uno de los que más destacaron los chilenos al ser preguntados y lo mismo que observó Carlos Schafer, ingeniero civil químico y terapeuta en Biomagnetismo.
La experiencia del también mentor en regulación emocional demuestra que la vida moderna implica una reducción del tiempo libre, que es muy necesario para las personas, y un fuerte crecimiento de la carga laboral, que finalmente golpean negativamente a las personas en su estado de salud general.
El terapeuta menciona que "la mayoría de los casos tienen que ver con el estrés que provoca en las personas distintas situaciones de la vida cotidiana y llama la atención que estos problemas han aumentado significativamente entre los hombres chilenos, que antes no se veían tan afectados en este sentido".
Al aplicar la terapia de biomagnetismo, en los pacientes pudo darse cuenta que la presencia de ciertos agentes patógenos también terminan gatillando estas crisis. "Hemos encontrado que cierto porcentaje de personas con diagnóstico de crisis de pánico están provocados no sólo por estrés, sino que por la presencia de ciertos virus y bacterias. Al revisar con los respectivos imanes detectamos la presencia de estos microorganismos y los podemos desactivar", concluye.