Londres protege a niños de filtración de datos
El ministro de Salud británico, Jeremy Hunt, dijo ayer que el Gobierno no dudará en endurecer las leyes si las redes sociales no toman medidas para proteger a los niños que las emplean, dada la filtración y venta de datos que sacudió a Facebook con Cambridge Analytica.
El titular de Salud publicó ayer una carta en el diario Sunday Times, dirigida a las redes sociales Facebook, Twitter, Instagram y Snapchat, en la que les acusó de "hacer la vista gorda" sobre el impacto que su uso tiene en los niños.
Hunt les dio un plazo de un mes para que informen de qué medidas tomarán para proteger a los menores o, de lo contrario, adelantó que el ministro de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes, Matthew Hancock, está considerando endurecer la legislación.
"Me preocupa que sus empresas parezcan satisfechas con una situación en la que miles de usuarios incumplen sus propios términos y condiciones en cuanto a la edad mínima de acceso", escribió Hunt.
"Me temo que están haciendo la vista gorda con toda una generación de niños, quienes están expuestos a los dañinos efectos secundarios emocionales de las redes sociales de forma prematura", agregó el secretario de Estado.
"injusto"
Esta situación la calificó de "moralmente incorrecta" y "profundamente injusta para los padres", quienes tienen que enfrentar la "desagradable elección" de permitir que los menores de edad utilicen "plataformas a las que son demasiado jóvenes para acceder", o "excluirlos de la interacción social que a menudo están teniendo la mayoría de sus compañeros".
La edad mínima para acceder a Facebook, Instagram, Twitter y Snapchat es de 13 años, aunque esta última plataforma cuenta con una versión para menores de esa edad.