"Océano costero, donde sea que esté, está siendo impactado"
Desarrollar investigación para generar un más profundo conocimiento oceanográfico de la Patagonia chilena y aportar en la toma de decisiones fueron los objetivos con los que, en 2008, el Centro de Investigación Oceanográfica del Pacífico Sur-Oriental (COPAS), alojado en el Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción, creó COPAS Sur-Austral para apoyar y extender su trabajo iniciado en 2002 por un plazo de 10 años. Esto fue posible con el financiamiento basal para Centros Científicos y Tecnológicos de Excelencia de Conicyt, con la participación del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia y el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA).
El doctor Silvio Pantoja, profesor titular del Departamento de Oceanografía es el director de COPAS Sur-Austral, que está integrado por un equipo humano de expertos y estudiantes de la UdeC y también de otras universidades y centros de investigación del país.
Con orgullo lleva la trayectoria de este proyecto que debía culminar este año, pero que hace poco obtuvo una adjudicación que permitirá extenderse al menos hasta 2021, lo que demuestra el impacto para Chile de conocer más su territorio, su patrimonio invaluable.
MÁS CONOCIMIENTO
Cuando nació COPAS, recuerda, la Patagonia era foco de interés por su imponente belleza natural y por la cantidad de recursos que allí había, pero al mismo tiempo poco explorada y llena de misterios.
"Se estaba viendo como un área de múltiples usos como turismo recreativo y científico, y para proyectos hidroeléctricos y mineros. Estaba creciendo la población y se generaba mayor presión sobre el ambiente. Pero, estaba poco estudiada desde el punto de vista científico-oceanográfico. Aunque se habían hecho esfuerzos, como cruceros de investigación marina en áreas remotas de la Armada, de los cuales participé en varios, esto era una vez al año y en una época, entonces la información existente era dispersa, se sabía qué pasaba en primavera, pero no en invierno", explica.
El contexto obligaba a saber cómo era el ambiente y también qué hacer para su uso beneficioso, pero responsable y sustentable que contribuyera a su preservación. Y éste sigue siendo el desafío y motor.
El trabajo de COPAS Sur-Austral sigue varias líneas de investigación y ha tenido hallazgos que les permiten saber que el calentamiento global y la acción del hombre tiene efectos notorios en sus sitios más australes. Esto no hace más que mantener latente la inquietud de que si en esa zona tan fría, difícil de acceder y menos poblada que otras urbes se están dando ciertos fenómenos, hay que pensar en el futuro allí y en sitios más cálidos, habitados y explotados.
HALLAZGOS
permafrost
También han tenido hallazgos en relación a recursos como la merluza austral, cuyos juveniles que se incorporan a las poblaciones y son los que pueden capturar están disminuyendo no sólo por la pesca, sino por el aumento de la temperatura del mar. "Cuando calculamos la cuota de pesca para un año, hay que considerar esto", recalca.
EDUCACIÓN Y DECISIONES
Así, se releva la trascendencia del quehacer de COPAS Sur-Austral y el impacto que quieren tener con su trabajo investigativo, siendo la incidencia en las políticas públicas y toma decisiones una de las grandes metas, pues según Pantoja "la planificación y toma de decisiones ambientales no incluyen la dinámica oceanográfica". En el caso del cambio climático, cuya mitigación es tema país y está dentro del currículo escolar, es clave considerar el océano, pues tiene un vínculo inseparable con el clima, dice.
También destaca que la transferencia de conocimiento no es sólo técnica, sino que buscan generar uno con sentido para la comunidad, útil, por lo que gran énfasis hay en la educación, por ejemplo, capacitando a profesores. De esta forma esperan ser un actor protagónico de los esfuerzos para generar mayor consciencia sobre los efectos, y por ende cambios, que se deben hacer en la interacción de las personas con el océano. Y desde etapas tempranas. Ya que lo evidente es que incluso en el mar más recóndito hay basura contaminantes emergentes como microplásticos. "Siempre creemos que las cosas le pasan a otros, pensamos que la isla que se hunde está en el sur de Japón, en un país del que nunca oímos hablar no queda más atún, pero en términos globales esto nos puede afectar a todos y lo cierto es que el océano costero, donde sea que esté, está siendo impactado y va a tener consecuencias", finaliza.