"Estimamos importante que se mantengan los niveles de atención y de alerta, pero de ninguna manera esto significa que haya evacuaciones, porque ello no es así". Ese fue parte del mensaje entregado por el intendente del Biobío, Jorge Ulloa, 24 horas después de que el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) elevara la alerta de amarilla a naranja por un aumento de la actividad en el complejo volcánico Nevados de Chillán, ubicado en Pinto.
La tarde de ayer la máxima autoridad regional se reunió con la directora regional de la Onemi, Gilda Grandón. Tras el encuentro, ambos coincidieron en que la situación no ha variado en la zona y que la alerta, desde el punto de vista de las personas, se mantiene en amarilla. Es decir, se alistan los planes en caso de una situación de mayor peligro, pero no hay evacuación.
Asimismo, los alcaldes de Pinto, Coihueco y San Fabián, comunas incluidas dentro del mapa de riesgo, comentaron que esta situación ha permitido repasar los planes y revisar aquellos puntos complejos ante una eventual emergencia.
De acuerdo al documento técnico emitido la tarde del jueves por el Sernageomin, la alerta naranja indica que podría existir una erupción mayor probable en días o semanas. Aunque en 2016 se registró mayor actividad del complejo volcánico, fue en 1973 su última erupción mayor.
LLAMADO A LA CALMA
El intendente del Biobío, Jorge Ulloa, recordó que la información entregada por Sernageomin responde a la situación técnica y que para la Onemi, la alerta de mantiene en amarilla. "Desde el punto de vista de la protección civil, de cuidado de los ciudadanos, se mantiene en alerta amarilla, tomando todas las precauciones que efectivamente desde ya hace un tiempo se están adoptando y verificando en cada instante", añadió.
La autoridad recordó que no es efectivo que haya un diámetro de exclusión de 10 kilómetros y precisó que ese tramo sólo se mantiene hacia el lado Noreste, es decir, hacia la cordillera.
"El diámetro de exclusión hacia el sector más poblado, es decir hacia Pinto, Coihueco, Las Trancas y las Termas de Chillán, es un espacio de cinco kilómetros a la redonda y no de 10. Por tanto, todo el sector de Valle Las Trancas está absolutamente libre", aseguró.
La directora regional de Onemi, Gilda Grandón, coincidió con Ulloa en que la situación en la zona no ha presentado variaciones.
"La única modificación es de los vientos, no hay otra. La situación no ha tenido cambios relevantes. Ahora me quiero sumar al llamado a informarse por los canales oficiales. El cambio de una alerta sería solo si tuviéramos que responder a una situación de emergencia. Las Trancas es un sector que no está expuesto al peligro bajo la actividad actual del complejo volcánico", afirmó.
Grandón agregó que "desde que estamos en alerta amarilla hemos trabajado con la comunidad y municipios para trabajar un esquema de evacuación de acuerdo al mapa de peligro volcánico. Eso está conversado y levantado precisamente con la comunidad, quienes son los que conocen el sector".
El intendente, junto a la directora regional de Onemi, se reunirá esta jornada con autoridades de la zona y alcaldes. Asimismo, se realizará un sobrevuelo por el lugar.
MUNICIPIOS DE ALISTAN
Claudio Almuna, alcalde de San Fabián, indicó que han estado recibiendo información de parte de las autoridades desde el cambio de alerta. Pese a ello, la autoridad indicó que las comunas ya cuentan con plantes y catastros para una eventual emergencia.
"Ya tenemos identificados los nudos críticos dentro de la comuna y tendremos que evaluar con las autoridades el mejoramiento de algunos caminos para favorecer la evacuación en caso de una eventual emergencia", dijo.
Almuna comentó que están a la espera de un decreto que autorice a la Dirección de Vialidad a hacer ingreso desde el sector Los Sauces hasta el Roble Huacho. "Esa es una zona que se describe en el mapa de peligros. Nosotros pedimos que se arregle ese camino y por ello esperamos se nos facilite la maquinaria. Eso lo plantearemos en la reunión", cerró.
Asimismo, Carlos Chandía, alcalde de Coihueco, señaló que se han realizado las coordinaciones necesarias para dar seguridad a aquellos vecinos que se puedan ubicar en perímetros mas cercanos al volcán.
"Nosotros hemos sido muy prudentes en el tratamiento de esta información, porque existe una comunidad que está alarmada. Nuestro rol ahora es mantener a la gente calmada, mantener los equipos dispuestos en caso de una situación mayor. Hay cosas de la naturaleza que no podemos manejar", concluyó.