Cultivar las relaciones provoca que las personas se sientan más felices
Muchos se cuestionan qué es la felicidad realmente. ¿Un sentimiento? ¿Una sensación? ¿Un estado de ánimo? Pero lo cierto es que aquellos que se autodefinen como "felices" suelen tener un estilo de vida que los hace sentir cómodos, un trabajo que les gusta, una vida tranquila.
Según las definiciones científicas que se han desarrollado a lo largo de los años, existe una característica humana llamada "adaptación hedonista" que viene a decir que los cambios circunstanciales en la vida de una persona, como encontrar un trabajo, enamorarse, tener un problema de salud, perder a un ser querido, etc, y sus efectos sobre su felicidad son efímeros.
Pero lo cierto es que este término ha sido tan llamativo y relevante socialmente, que se ha creado un Día Internacional de la Felicidad para lograr recalcar la importancia de este concepto, tanto a nivel individual como colectivo.
De acuerdo a lo que plantea Mónica López, psicóloga especialista en felicidad, directora del Instituto del Bienestar, las personas felices viven más años, se enferman menos, tienen más comportamientos que aportan a los demás y a su medio ambiente, tienen matrimonios y amistades más duraderas, se desempeñan mejor en sus trabajos y hasta ganan más por éste, se involucran más con las organizaciones y con la sociedad en general, y además son capaces de contagiar positivamente a todo su entorno, por lo que tienen un impacto muy necesario para todos.
No deja de ser llamativo que cerca del 75% de los chilenos se declara feliz con su vida, siendo la familia su principal causa de felicidad. "Y esto no es azaroso, pues efectivamente las relaciones saludables con otros son una de las bases para ser feliz", recalca.
CULTIVAR RELACIONES
En Junio 2012 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decretó el 20 Marzo para celebrar este día a nivel internacional, con el fin de recordar que la felicidad es un objetivo humano fundamental.
Pero es preciso destacar algunos puntos que las personas consideran como relevantes para autocalificarse como felices.
La experiencia de la psicóloga, señala que cultivar las relaciones personales es uno de los hilos que más recalcan las personas al momento de considerarse felices. "Generar lazos con los demás seres humanos que nos aporten positivamente, aprender a amar más y mejor, a ser agradecidos por lo que ya tenemos en vez de quejarnos y estar enfocados en lo que nos hace falta, promueven una actitud feliz en las personas", agrega.
En el mismo sentido, López menciona que generar conductas amables y generosas, reírse de sí mismo, y mantener una actitud alegre ante los demás, permitirá que cada persona se sienta mucho más alegre en su día a día. "Definitivamente es posible trabajar por que tu nivel de felicidad de base sea mayor. Si bien van a haber días que podrás estar más alegre o triste por una situación, pronto rebotarás a ese nivel de base que cada persona tiene y que puedes entrenar activamente para que suba", manifiesta.
EL "BIEN PERFECTO"
Un recorrido por la historia hace noción que el concepto de felicidad siempre fue estudiado por los filósofos y los estudiosos desde hace años.
Eudaimonía,
Y desde ese entonces es que el concepto de felicidad se definió como la plenitud que el ser humano logra alcanzar en su vida, como aquello que se busca por sí mismo, y de lo que no se espera obtener nada posterior. "Es por ello que si miramos bien, ampliando nuestra perspectiva, veremos que, independiente de los apremios económicos, es en nuestro propio entorno diario, donde encontramos los motivos para colmar nuestra alma de aquello que buscamos incansablemente", expone.
Desde el mismo punto, Calderón también agrega que los lazos con los demás son relevantes para alcanzar esta plenitud, pues al vivir en sociedad el ser humano se plantea como un ser colectivo y no completamente individual.
De acuerdo a los datos que entregó la ONU al nombrar el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad, se dio a conocer el ranking de las naciones más felices del globo. "Nuestro país quedó ubicado en el número veinticinco, y tercero a nivel latinoamericano, después de Costa Rica y México. La explicación de tal fenómeno, según los expertos, se debería a que nuestra forma de vida, nuestra forma de relacionarnos, nos otorga cierto bienestar que no es medible por indicadores económicos", expresa la experta.
Por último, Calderón destaca que la felicidad, tanto para los chilenos como para la mayoría de los latinoamericanos "se explicaría en la posibilidad de entablar relaciones interpersonales, y disfrutar de ellas".