Largo ha sido el camino para reivindicar el derecho de las mujeres a participar y desarrollarse en igualdad de condiciones que los hombres. Esto es lo que se conmemora cada 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, visibilizando que si bien se han dado pasos gigantes, la meta aún no se alcanza.
Las diferencias siguen latentes, como la brecha salarial y roles de género de antaño que, visibles desde la infancia, afirman que ser mujer u hombre determina las actividades que se pueden realizar y roles. Así, los estereotipos son un obstáculo del desarrollo pleno y equitativo en todas las áreas del conocimiento. A ellos comúnmente se les promueve que estudien carreras del área Stem (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés); a ellas se las insta a dedicarse a la salud y servicios.
Y las cifras dan cuenta de esto. Un informe de 2016, determinó que en cuarto básico niños y niñas tienen un rendimiento similar en el Simce, pero al avanzar los años se acentúa una diferencia que perjudica a las mujeres.
Según un estudio de Conicyt del mismo año, sobre la realidad nacional de formación y promoción de mujeres científicas en Stem, las mujeres son sólo 31% de los académicos con grado de doctor, 16% de los directores de centros de investigación y desarrollo, y 3% de los rectores de universidades. El organismo también afirma que 20% de las mujeres estudia carreras ligadas a la ciencia y tecnología, y que en 2016, 40% de las matrículas de postgrado de las mujeres fueron para ingeniería, industria o construcción, pero la mayoría para salud y servicios.
Cambiar esta realidad es el desafío de "Girls in Tech", fundación presente en 50 países y desde hace cinco años en Chile, con una de sus tres sedes formales en Concepción. Más de 25 voluntarias conforman el grupo estable de la organización en el Biobío, que lleva dos años trabajando de forma oficial, pero en total suma cuatro, y su directora regional es Pilar Pardo, también coordinadora de Emprendimiento de Inacap Concepción-Talcahuano, casa de estudios que es uno de los grandes apoyos para el quehacer de la ONG y donde, precisa, ha visto con alegría un aumento del 5% de mujeres matriculadas en carreras Stem.
VISIBILIZAR E INCENTIVAR
La labor se enfoca en incentivar el interés de las mujeres en ciencia y tecnología, visibilizando el aporte y éxito en dichas áreas para inspirar a las niñas y lo tomen como una posibilidad real de desarrollo; además de potenciar a aquellas que ya son parte del mundo de los emprendimientos tecnológicos e innovadores.
Pardo, quien es ingeniera civil informática, cuenta que en Chile existen dos programas, uno es la Academia de Emprendedoras Tech que, dice, "potencia a las mujeres que tienen emprendimientos en ciencia, tecnología e industrias creativas". Ingeniosas es otra iniciativa y busca despertar y motivar el interés de las escolares en ciencia y tecnología mediante actividades como talleres y charlas. "La idea es que vean que es posible estudiar carreras Stem y ocupar espacios en estas áreas que están mayormente ocupados por hombres", afirma.
Este trabajo con las comunidades escolares es tremendamente relevante, pues según Pardo, como los estereotipos de género están presentes desde la infancia, "el foco debe estar en la enseñanza básica, porque desde ahí se tiene que dar el cambio", y tempranamente es necesario mostrar a las niñas que la ciencia y tecnología son posibilidades reales de desarrollo y trabajo, y que son capaces, en una transformación que se debe gestar en los colegios y familias. "La idea es que desde el hogar se le incentive y apoye a la niña para que pueda estudiar lo que quiera", recalca.
DESDE LA INFANCIA
Sostiene que para "generar los cambios, el trabajo tiene que ser mancomunado con todos los actores sociales". Así, el apoyo del gobierno y privados es también trascendental, pues junto a masificar el interés femenino por las Stem deben existir los espacios y la valoración del aporte de la mujer en dichas áreas.
Desde su perspectiva, esto deja de manifiesto varios desafíos. "Debemos tener más mujeres líderes en puestos estratégicos, sobre todo en casas de estudio tradicionales, y en cargos de alta dirección pública y en empresas; hay lugares donde todos los directorios están compuestos por hombres. También se necesita un mayor incentivo por parte de las carreras Stem a la incorporación de mujeres a través de actividades enfocadas al género. Pero, la gran barrera es la familia, por lo que es primordial que se generen cambios desde etapas tempranas, como no regalar juguetes esteriotipados", reflexiona. Algo esencial para crear consciencia desde la infancia que todas las personas tienen los mismos derechos y por ende deberían existir las mismas oportunidades de desenvolvimiento y desarrollo. Esto no significa que no haya diferencias, destaca, pues esto también se debe valorar aquello que distingue a hombres y mujeres, y que esto no se considere una falencia o problema, sino un capital que contribuya a lograr los avances que se requieren, t en los equipos de trabajo y sociedad, en la investigación y economía, en la evolución tecnológica y tanto en el crecimiento económico y como país.
Pilar Pardo cree que esto será esencial para superar las dificultades y lograr los desafíos que quedan para que cada vez sean más las niñas fieles y consecuentes con sus reales intereses y talentos, y opten por desarrollarse en aquello que las apasiona realmente.