Cortometrajes retratan la vida de varias mujeres
Aportando a la igualdad de género y en el empoderamiento de la mujer a través de la comunicación audiovisual, es que la Escuela CineLebu realizó talleres de cortometraje en Arica, Lebu e Isla Mocha.
Los tres cursos tuvieron como producto un cortometraje, que serán estrenados en esta versión 18ª versión del Festival.
Realizados en agosto, julio y octubre, respectivamente, contaron con la participación mujeres de cada una de las comunidades aludidas. En los tres casos, fueron dueñas de casa, junto a encarnadoras (rubro de la pesca), en el caso de Lebu; emprendedoras, en Arica y profesoras, en Isla Mocha.
Los talleres son parte del programa del Festival CineLebu y de la agrupación cultural Festival de Cine Caverna Benavides, y son financiados por el Cnca, a través de su programa de Intermediación Cultural. "Nuestro objetivo es entregarles una herramienta de expresión y un nuevo lenguaje de comunicación, además de fomentar el autodesarrollo y la autonomía personal de las mujeres", destacó Claudia Pino, directora de Ficil.
En los tres cortometrajes se muestran historias creadas íntegramente por las participantes. Se retrataron problemáticas de género en las localidades donde se realizaron, y se estrenaban anoche en Ficil 2018.
"SALIR DE CASA"
Una problemática importante para las mujeres de Isla Mocha tiene que ver con que los colegios llegan hasta octavo básico. Para realizar la enseñanza media los jóvenes parten a Lebu, Cañete, Tirúa y otras ciudades.
Eso es lo que relata el cortometraje "Salir de casa", producido por las asistentes al taller de Isla Mocha. La pieza retrata la historia de Jimena Cisternas y su hija, Kristel, quien en séptimo básico toma la decisión de salir de la isla para estudiar.
"Fue una experiencia bonita e interesante, bien entretenida, donde aprendimos varias cosas", dijo la protagonista, Jimena Cisterna. "Actué, pero me salió natural, porque actué de mi misma, de cómo voy a estar cuando mi hija se vaya a realizar sus estudios", agregó.
"Manos de sal", dura cerca de 12 minutos, y fue hecho por mujeres de Lebu. "Es un hermoso corto, porque en una sola historia, y en unos pocos minutos, está narrada la vivencia de muchas mujeres", cuenta Susana Olea, una de las protagonistas.