Muestra "Ejercicios para visibilizar lo invisible" aborda el daño alimenticio
El daño que provocan los alimentos transgénicos en el organismo de las personas, muchas veces no se dimensiona como tal. Ante esta preocupación, la artista visual Cristina Muñoz, quiso generar conciencia sobre las malas prácticas alimenticias, mediante su exposición "Ejercicios para visibilizar lo invisible".
La muestra, que se inauguró el sábado recién pasado, estará abierta a la comunidad hasta el 25 de marzo próximo, en la sala del Museo de Bellas Artes del Mall Plaza Trébol.
Se trata de una serie de 70 fotografías del ADN de un maíz transgénico, que fueron tomadas bajo luz UV de forma diagonal en seis placas de Petri similares a las de laboratorio. La estructura está suspendida con hilo nylon transparente y está iluminada con tubos fluorescentes.
"Lo que yo hago aquí, es mostrar cómo los transgénicos se multiplican y el patrón que se define con la unión de dos especies, multiplicándose infinitamente. Las placas representan las siembras y las fotografías el maíz", dice la artista, quien antes de vincularse con el arte, estudió ingeniería en informática de la Universidad Federico Santa María.
En su condición de vegetariana, Muñoz quiso manifestar su preocupación mediante diferentes intervenciones. La exposición incluye cinco videos de performances que realizó a fines del 2016, en lugares de la capital nacional como la Catedral de Santiago, Museo Nacional de Bellas Artes, Biblioteca Nacional, Palacio La Moneda y Universidad de Chile.
Estas manifestaciones consisten en formar una línea de maíz en el suelo de las entidades con un carro similar al usado en el campo. Esto, para visibilizar cómo ellas instauran ideas a la sociedad, al igual que los transgénicos al cuerpo.
"Aquí hay un desafío y algo inestable. Con esta performance demuestro que mi organismo está siendo contaminado y por eso, yo quiero comunicar con mi propio cuerpo, lo que está pasando con el maíz", afirmó.
EL MAÍZ
Hace 10 años, la artista chilena participa activamente del Mail-Art (Arte postal). Este movimiento artístico fundado en 1962 en Estados Unidos, consiste en una forma de expresión en base a la distribución postal y la crítica.
El trabajo que ha realizado en base a esta corriente, le ha permitido mostrar su obra en Alemania, Estados Unidos, México y Uruguay.
-Elegí el maíz, porque Chile es el segundo país que exporta este producto transgénico al mundo. También opté por este alimento porque yo quería trabajar con algo más amplio y este engloba a toda Latinoamérica. Además, la colonización se dio en toda América y la semilla del maíz concentra toda la historia de los pueblos originarios.
-El gran cambio que sufrió. Primero fue una semilla sagrada en el período de los Incas y los Mayas para luego convertirse en un producto mutada en un laboratorio. Aquí, los campesinos dejan de tener el poder de lo que siembra y ahora son las grandes empresas que controlan eso. Todo este contenido más conceptual e histórico de América Latina es lo que quiero presentar.
Su obra ha sido presentada dos veces en Santiago. Primero en la escuela de artes del la Universidad Finis Terrae (2016), y en la sala del Museo de Bellas Artes del Mall Plaza Vespucio (2017).
En los dos lugares tuvo una excelente crítica por parte del público. "A la gente le gustó mucho escuchar la historia en mapudungún y la vinculación que tenía con el tema de la tierra. También les agradó el tema estético presente en la luz azul y la relación con la ciencia. La idea es que la instalación viaje mucho, para que más personas puedan conocer el tema", finalizó Muñoz.