Analistas advierten un buen clima para invertir en divisas
Tal como venía ocurriendo durante las últimas semanas, el dólar experimentó durante la jornada del jueves y viernes nuevas bajas en sus cotizaciones, y por primera vez rozando el piso de los $600. Este fenómeno, de acuerdo a analistas, representa una oportunidad para los inversionistas y viajeros internacionales, pero también una amenaza para las pymes exportadoras.
El valor de la divisa estadounidense ha fluctuado de manera irregular durante la última semana. Esto, ya que su precio pasó de los $606,55 registrados el lunes a los $599,33 con los que cerró este jueves, su menor tasación desde mayo de 2015.
Este fenómeno, según el seremi de Economía de la Región del Biobío, Iván Valenzuela, tiene su raíz en las últimas políticas adoptadas por los países desarrollados, las que han modelado el comportamiento del mercado.
"Esto se debe a factores internacionales, entre ellos las señales del Banco Central Europeo, el que reconoce un mayor dinamismo económico, pero no realiza cambios en la política monetaria, fortaleciendo así el valor del euro. Además están las señales emanadas desde Estados Unidos, donde su Secretario del Tesoro indicó que un dólar débil favorece el crecimiento financiero de su país a corto plazo. Los dos factores anteriores han incidido también en el aumento del precio del cobre", expresó el representante ministerial.
Inversión y viajes
Este panorama plantea buenas expectativas para las empresas importadoras de la zona, sobre todo para aquellas dedicadas al trabajo con materias primas, maquinaria y servicios. Esto último, debido a que las transacciones de éstas son realizadas normalmente en dólares, por lo que un tipo de cambio menor les significará un ahorro.
En los habitantes, la baja en la divisa estadounidense beneficiará a quienes deseen viajar fuera del país y traer artículos desde el extranjero.
Sobre este punto, el representante ministerial reconoció que "al existir un tipo de cambio menor, resultan más baratos los pasajes aéreos internacionales, paquetes turísticos, importaciones de productos electrónicos, entre otros. Por ejemplo, al comprar en dólares va a salir mas barato pagar las tarjetas de crédito, por esas compras que se hacen en portales internacionales", sostuvo Valenzuela.
A pesar de la excepcional oportunidad para invertir, Natali Urra, copropietaria de la casa de cambios Christopher de Concepción, relató que la cantidad de público que ha acudido a su local no ha variado mayormente durante los últimos días, sino que se ha mantenido constante. Eso sí, explica que los visitantes tienen un perfil definido, ya que generalmente se trata de personas que acuden a intercambiar dólares con la finalidad de viajar.
Riesgo para las pymes
La Región del Biobío posee un alto componente de exportadores, los que primordialmente concentran sus actividades en los sectores forestales, pesqueros y agrícolas.
Si bien las empresas económicamente superiores poseen los instrumentos financieros necesarios para protegerse de las variaciones más agudas de las monedas extranjeras, las pymes pueden verse severamente complicadas por la baja en el dólar.
De acuerdo a Carlos Smith, economista y académico de la Universidad del Desarrollo (UDD), los emprendimientos pueden "vivir momentos muy difíciles, que incluso les pueden llevar a la quiebra, si es que el negocio se estaba sustentando en un elevado valor del dólar. Por lo mismo es muy importante medir y monitorear el real grado de competitividad de cada uno de ellos, y que ante una fuerte depreciación del peso, se trabaje para ser más eficientes en la producción y reducción de costos".
Entre las medidas que permitirían paliar los efectos negativos de la baja de la divisa, el profesional plantea inicialmente la creación de seguros forwards para pymes. A largo plazo, Smith sugiere trabajar para que cada una de las empresas pueda incrementar su productividad y eficiencia, para así mejorar su solvencia económica.
Asimismo, el académico explica que a nivel macro, el Banco Central tiene la obligación de dejar de invertir en el mercado del dólar, ya que la ley orgánica institucional dicta que el país no debería gastar en divisas, a no ser que sus precios pongan en riesgo la meta de inflación nacional.