Pablo Alvarez acerca su música al verano
De alguna manera, lo simple, casi como un planteamiento de vida, ha rodeado el decir y actuar de Pablo Álvarez, músico penquista cuya música y lírica transmite emociones y latidos que apelan a lo íntimo, con cierta nostalgia.
Es ésta, quizás, la mejor forma de "mirar" que tiene el ex vocalista de Niño Cohete, banda de la que fue parte hasta enero del año pasado, desde su fundación en 2010.
Totalmente enfocado en Arranquemos del Invierno, proyecto gestado en 2012 por esa necesidad personal de "salirse" del confort de creación colectiva, Álvarez mostrará en una hora el discurso que ha construido en estos años, puesto hasta ahora en dos EP, concebidos desde las emociones de una mirada que siempre busca la naturaleza.
El show está programado hoy, 19.30 horas, en Artistas del Acero (O'Higgins 1255, entradas entre $ 2.000 y $ 4.000.
"La idea es mostrar las canciones en su formato más crudo, guitarra y voz. Voy a tocar un par de canciones nuevas que serán parte del EP que voy a lanzar pronto", adelanta el músico, esperando que este barco musical sea atrapante.
Sobre esta faceta solista, explica que nace por una necesidad de hacer música en ese formato. "Tomar yo todas las decisiones. Estaba tocando con Niño Cohete y siempre había hecho canciones que terminaban -finalmente- en una banda (...) Tenía ganas de aprender a hacerlo solo y ver qué pasaba", apunta este autor de letras que hablan y se internan en viajes por "montañas y mares" que, desde una estética calma, se enfrentan a estos tiempos.
- Sí. Este proyecto es bien emocional. Me gusta el trance que genera a veces en vivo y el viaje que logras tener cuando tocas.
- Nada.
- Más que la música extraño el grupo humano que formamos (durante siete años exitosos) y las cosas que hacíamos. Lo pasábamos muy bien y la manera de trabajar era siempre inspiradora.