Prestar atención está de moda
Desde que se obtuvieron resultados de valor científico sobre los efectos de la meditación en el cerebro humano, las prácticas contemplativas, estar presente se transformaron en lo que podríamos considerar una moda. Estos estudios concluyeron, entre otras cosas, que el cerebro es neuroplástico, o sea, que se puede transformar y que gracias a eso podemos crear nuestro propio universo positivo a pesar que hayamos pasado por circunstancias negativas. Y la práctica contemplativa de estar presente, conocida en occidente como Mindfulness, permite aquella transformación.
De allí en más, la práctica se popularizó y nos enteramos que personas de gran popularidad mundial practicaban meditación como una forma de transitar por su vida y responsabilidades. Está el caso de Steve Jobs, quien fuera el cofundador y luego presidente ejecutivo de Apple. Y una de las historias más llamativas, es la de los Chicago Bulls, equipo estadounidense de básquetbol que logró ganar varios campeonatos seguidos gracias a que incorporaron la meditación como elemento fundamental en su práctica deportiva, ejercitando no sólo su cuerpo, sino también su mente.
En Chile está el ejemplo del biólogo Francisco Varela, quien practicaba la meditación y le propuso al mismo Dalai Lama estudiar la mente de los monjes budistas, ya que siempre se estudiaba el cerebro humano para entender trastornos psicológicos o psicóticos, pero nunca lo que ocurría en un cerebro que meditaba y deseaba amor al mundo.
Viendo los ejemplos mundiales y el conocimiento científico de sus beneficios, es fácil querer probar la meditación Mindfulness. Así, empresas y universidades lo han incorporado para mejorar su productividad y bienestar laboral; en el sistema educativo estadounidense y británico es parte del currículum escolar.
Es que no se necesita nada más que la respiración, una herramienta disponible para todos. En Mindfulness no hay cánticos religiosos, no es New age, ni esotérico. Se puede practicar desde muy temprana edad hasta que la vida termine, y lo mejor es que todos tenemos la capacidad de poner atención en el presente y probablemente muchos han meditado sin saber que lo hacen.
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Espero que muchas personas puedan encontrar en el meditar o en la práctica de Mindfulness mucho más que sólo moda. Que, tal como yo lo he percibido, logren parar y aprender a responder de manera real, sin reacciones automáticas. En esencia, notar que te estás dando cuenta. Aquellos efectos son sumamente rápidos, produciendo un cambio positivo evidente para el autoconocimiento y desarrollo personal a largo plazo.
instructora de Mindfulness, Rukalihuen