Monseñor Barros: "Se han dicho muchas mentiras"
El obispo de Osorno, Juan Barros, asistió ayer junto al resto de los obispos del país a la multitudinaria misa oficiada por el Papa Francisco en el Parque O'Higgins.
Tras la liturgia, Barros fue abordado por la prensa y se defendió de las críticas de un grupo de laicos que lo cuestiona por su cercanía con Fernando Karadima: "Se han dicho muchas mentiras respecto de lo mío", aseveró. Además, el obispo señaló que "la verdad es muy importante y la verdad es lo que tiene que primar".
"Adherimos totalmente al perdón que pidió el Papa, pero, por favor, no colaboren en propagar más mentiras", agregó.
Un grupo de laicos ha cuestionado a Barros, a quien acusan de haber encubierto a Karadima. El obispo ha negado reiteradamente estas acusaciones y en octubre de 2016 el Papa lo respaldó y aseveró que no había ninguna prueba en su contra y que "la única acusación que hubo contra ese obispo fue desacreditada por la corte judicial".
Al ser consultado si cree que las críticas que lo formularon los grupos citados podrían opacar la visita de Francisco a Chile, Barros indicó: "El Papa es grandísimo y su visita es de un provecho enorme".
Respecto a la carta confidencial redactada por Papa en enero de 2015 y que fue dada a conocer por la agencia AP la semana pasada, el religioso indicó que "yo la verdad no conocía esa carta (...) fue una sorpresa".
El obispo recordó que "cuando estuvimos en la visita Ad Limina, en febrero, (el Papa) fue muy afectuoso conmigo y estoy yo en el servicio de la Iglesia".
La presencia de Barros en la misa del recinto capitalino fue criticada por otros miembros de la Iglesia Católica. El sacerdote jesuita Felipe Berríos dijo que "así como es una provocación que ciertos grupos provoquen violencia, también es provocación la presencia de Barros entre los obispos. Creo que con todo lo que ha dicho el Papa Francisco, debió haber tenido cierta dignidad y no haber ido".