Todavía no está inaugurada. Sin embargo, a la fecha más de 70 mil bicicletas han circulado por ella. La ciclovía de O'Higgins se apresta a su inauguración fijada para este mes y mientras espera, el ministerio de Vivienda y Urbanismo afina los últimos detalles en pintura, aseo en sumideros de agua y otros elementos que mejorarán la calidad de la obra que tiene una extensión de 1,4 kilómetros.
De acuerdo al contrato con la empresa constructora, la ciclovía debió haberse inaugurado antes del 31 de octubre. Pero, durante las intensas lluvias de julio y agosto éstas presentaron varias fallas, relacionadas principalmente con la inundación de la ciclovía.
En ese momento, el Minvu ofició a la firma a cargo de la construcción de las ciclovías para que realizara mejoras en la canalización de las aguas lluvia. Junto con ello, solicitó que se considerara el repintado de las demarcaciones del suelo que, producto de la fricción de los vehículos en las intersecciones, se estaba desgastando hasta el punto de desaparecer.
MEJORAS
El seremi de la cartera, Jaime Arévalo Núñez, detalló que "la marcha blanca que hemos habilitado en la calle O'Higgins nos ha permitido ir detectando varios temas que nos parecen importantes desde el punto de vista de la seguridad. Entre ellos, la colocación de elementos verticales que ayuden a dividir mejor el espacio de la cicloruta y la calzada".
En julio la Unidad Operativa de Control del Tránsito (Uoct) anunció que se modificarían los tiempos en semáforos de tres intersecciones de la calle O'Higgins: Rengo, Serrano y Padre Hurtado. El seremi Arévalo confirmó que esta modificación se realizará sólo en Padre Hurtado debido a la gran afluencia de vehículos que por obligación deben virar a la izquierda.
Respecto de las otras intersecciones que estaban apuntadas para ajustes, Arévalo explicó que "una vez que entreguemos oficialmente la ciclovía a su funcionamiento, vamos a analizar los flujos que esta tiene y así determinar si es necesario o no aplicar estas modificaciones en los semáforos de otras esquinas".
Otro cambio que se está implementando en ese sector es ampliar el ángulo de giro para facilitar el desplazamiento de automóviles y ciclistas.
Desde la Oficina Ciudadana de la Bicicleta (Ocbi), su coordinador Andrés Vidal Lavín, expresó que las modificaciones que se están realizando en la ciclovía son objeciones que el propio Minvu hizo ver a la empresa constructora y que ellos no han intervenido en ese proceso.
En cambio, Jaime Paz Salazar, presidente de la ONG Más Cleta -organización que ha apoyado en la implementación de las ciclovías-, manifestó que sí habían tenido algunas reuniones de coordinación con el Minvu para evaluar las obras de la ciclobanda.
Paz valoró que se realicen estas modificaciones: "Sobre todo las que tienen que ver con la pintura y el recambio de tachones en las esquinas por unos de concreto, que tienen mayor duración".
En ese contexto, además de solicitar el recambio de pintura y de tachas, también hicieron hincapié en que se mejoren los sumideros de agua. "Se hicieron los cambios, pero no vamos a saber hasta las próximas lluvias si dieron resultado o no", observó.
Agregó que "como agrupación estamos súper contentos con el tremendo paso que ha dado Concepción, no sólo por la extensión que tiene la ciclobanda, sino porque se está utilizando una de las avenidas más importantes de la ciudad para entregarle espacios a las bicicletas".
PRÓXIMOS PASOS
A la espera de recibir formalmente la ciclovía de O'Higgins, el coordinador de la Ocbi, Andrés Vidal, adelantó que ya están analizando nuevos proyectos que ayuden a fomentar el uso de la ciclovía.
Confirmó que, por ejemplo, cada día cobra más fuerza la idea de implementar un sistema de bicicletas públicas que se puedan recoger en distintas estaciones de la ciudad y que sea de libre uso, tal como se hace en la Región Metropolitana.
"Nosotros creemos que lo más apropiado es instalar un sistema de este tipo cerca de las universidades, que es uno de los polos más fuertes que tienen las bicicletas, ya que muchos estudiantes las utilizan para movilizarse. Pero eso también tiene que ir aparejado de un sistema robusto de seguridad que impida su robo o una infraestructura en donde puedan permanecer de manera segura. Asimismo, no se trata de cualquier bicicleta, sino de una de alto tráfico y otras características que las hagan idóneas para soportar muchos viajes", explicó.
Pero para eso, explicó Vidal, lo primero es contar con la infraestructura por donde las bicicletas puedan movilizarse. En ese sentido, también están pensando en alternativas que permitan a los ciclistas incorporarse a las ciclobandas no en sus polos, sino también en las distintas intersecciones que las cruzan.
La solución que se vislumbra hoy para eso se aumentar las zonas 30, que obligan a los conductores a reducir la velocidad, dando prioridad a otros medios de transportes, como la bicicleta, o a los peatones.