Estudio apuesta por mejorar calidad de los cultivos vegetales
Déficit de nutrientes o agua en el lugar, y alta concentración de tóxicos pueden dañar la salud e integridad de las plantas y llevarlas a sufrir estrés. Y esas son condiciones que caracterizan a varios terrenos en Chile, donde hay escasa o nula vegetación o probabilidad de tener plantaciones.
No obstante, un grupo de investigadores de la Universidad Mayor está trabajando para revertir dicha situación y mejorar la calidad de los cultivos. Liderados por la doctora Elena Vidal, profesora asistente del Centro de Genómica y Bioinformática de la casa de estudios, el foco está en especies que son capaces de establecerse y desarrollarse pese a las complejidades que enfrenten. "El objetivo es identificar los genes y mecanismos que permiten a las plantas adaptarse a condiciones ambientales adversas, para mejorar el crecimiento y productividad de especies con interés agronómico como tomate, papa y arroz", precisa.
Uno de los puntos que destaca el aporte del estudio es que el cambio climático ha afectado la calidad de los suelos chilenos. "Nos enfrentamos a un escenario con importantes períodos de sequías, situación que décadas atrás no ocurría. Además, ha aumentado la temperatura promedio, lo que ayuda a disminuir el contenido de agua de la tierra, generando estrés en las plantas", explica.
Con la investigación también pretenden identificar los genes involucrados en el control del tiempo de desarrollo de las plantas, para hacerlos más eficientes frente a déficits nutricionales y retardar su envejecimiento frente a adversidades, pues el estrés nutricional, aclara la doctora Vidal, provoca que la planta envejezca más rápido que en condiciones normales, debido a que quieren dejar descendencia rápidamente. "Frente al estrés nutricional se ha visto que las plantas florecen y generan semillas más rápidamente. El problema es que la calidad y el número de semillas por planta, disminuye mucho", dice.
Si los resultados son exitosos, cree que sería posible mejorar la calidad nutricional y productividad, además de disminuir el uso de fertilizantes, cuyo empleo excesivo sería uno de los principales problemas en Chile y el mundo, que se traduce en contaminación medioambiental y de las aguas subterráneas y también en un alza en el precio final.