Seguimientos, gestión de redes y entrega de ayuda tangible -como kits de aseo- son algunas de las medidas que los municipios locales implementan para atender la problemática de las personas en situación de calle de sus respectivas comunas.
Según el último catastro de personas en situación de calle que realizó el ministerio de Desarrollo Social en 16 comunas de Ñuble y Biobío, existen 956 personas que pernoctan en espacios públicos. De ese total, el 27,9% lo hace en Concepción, el 21,9% en Talcahuano y el 19,7% en Los Ángeles.
Si bien a nivel local los municipios coinciden en que es necesario realizar trabajos que fomenten la creación y mantención de redes de apoyo, en Antofagasta idearon una fórmula mucho más drástica para hacer frente a esta situación, elaborando una ordenanza municipal que multa a quienes pernocten en las calles con el fin de obtener dividendos económicos a través de distintas actividades (ver recuadro para más detalles). Entró en vigencia el miércoles recién pasado.
La polémica ordenanza fue criticada por el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza Gómez, que en declaraciones a medios nacionales indicó que la medida municipal pudiera ser anticonstitucional.
NO REPLICARÁN
A nivel local, los alcaldes de las comunas con mayor cantidad de personas en situación de calle reaccionaron también a esta llamativa iniciativa, descartando su implementación en comunas del Biobío.
"Este municipio no va implementar algo así, eso no está dentro de nuestra línea de trabajo", aseguró Patricia González Ferrer, asistente social del departamento de Desarrollo Social de la municipalidad de Concepción.
La profesional agregó que "no estamos de acuerdo en que se utilice este tipo de sanciones a personas que sabemos que están en una vulnerabilidad socioeconómicas muy altísima, por lo que es un decreto que está muy mal formulado. La mendicidad no es un delito, así que no sé qué parámetros aplicaron para poder sacar adelante esta normativa".
En la misma línea, la directora de Desarrollo Comunitario de Lota, Francheska Medina Grandón, argumentó que "nuestra línea es siempre social, y sin duda con eso hay una responsabilidad de por medio para generar la mejor calidad de vida para las personas, independiente de la situación en la que se encuentren".
De acuerdo a estimaciones del municipio de Talcahuano, en esa comuna existen cerca de 180 personas que viven en la calle. Por ello, el alcalde Henry Campos Coa afirmó que "un alto porcentaje de las personas que vive en situación de calle tiene problemas psiquiátricos, por lo tanto, pretender cobrarle un derecho o una multa para que salga de la calle es no comprender la situación siquiátrica que viven muchas personas en situación de calle".
ACCIONES
Para hacer frente a esta situación, Campos emplazó al gobierno a tomar medidas mucho más efectivas ante esta realidad social.
"El Estado tiene que asumir un rol mucho más efectivo a través del ministerio de Desarrollo Social y crear albergues que funcionen no sólo durante el Plan de Invierno, sino que se puedan mantener por mucho más tiempo, para brindar mejores condiciones a las personas", dijo.
Mientras que en Lota, Francheska Medina explicó que una vez que detectan algunos casos, distintos a los cerca de 20 que tienen catastrados en la comuna, activan un protocolo que busca restituir las redes de las personas y así frenar la deserción familiar.
"Sucede que después, cuando la persona en situación de calle empieza a permanecer más tiempo allí, se habitúa y finalmente resulta más cómodo vivir en la calle, sin reglas, que enfrentar la realidad tan ingrata que tiene que vivir, en que, muchas veces, deben soportar incluso el rechazo familiar", explicó.
Estos dispositivos, dijeron los representantes comunales, también se vinculan con el trabajo que a diario coordinar con la Seremi de Desarrollo Social a través de trabajos en terreno, como las rutas médicas o los planes de contingencia durante el invierno, para llevar a las personas a pernoctar en lugares más seguros.