Una fecha como Halloween significa la adopción de ciertas costumbres para gran parte de la población. Sin embargo, para el gestor de esta obra, la festividad es la oportunidad para ironizar y presentarle al público, mediante la magia, una forma distinta de ver la sociedad.
Y tras cuatro años de gestación de la idea y uno de aprendizaje de efectos, rutinas y muchos ensayos, una de las mayores pruebas de la carrera del mago local, Gabriel, llegará este sábado, cuando presente el show "La magia demente". El montaje se realizará en Artistas del Acero (O'Higgins 1255), a partir de las 19.30 horas.
Es un espectáculo que combina la magia mental, la clásica y la bizarra, destacando la última por ser un área muy poco trabajada a nivel nacional. En esta función el mago de 26 años pasará a ser un ilusionista bizarro, quien inspirado en el espíritu de la celebración de la noche de brujas, llevará al público a explorar los límites de la magia violenta, mediante ejercicios de carácter riesgoso.
Entre ellos, se experimentarán automutilaciones y no faltará la sangre, cosas que, combinadas al teatro y los efectos especiales ("Gran guiñol"), engloban un show que invita a los presentes a adivinar, predecir y llevar su mente a nuevos lugares. Este factor, indica, lo convierte en una apuesta no apta para "gente sensible ni para niños sin una compañía cauta", con el fin de evitar posibles imitaciones de los actos.
MENSAJE EN LA SANGRE
Pese a lo crudo que puede parecer el show (se recomienda niños acompañados de adultos), la violencia tiene una razón de ser, y bastante fundamentada.
Así lo recalca Pablo Hidalgo (su nombre real), quien lleva una década en la práctica de la disciplina. "Me instalé en esta área de la magia, porque soy muy aficionado del trasfondo psicológico que posee. Yo trabajo con la realidad y con la interpretación, por lo que manejar la atención del público mediante la magia es importante. Me gusta dar ciertas enseñanzas a la gente y que siempre se lleve algo", afirma.
Agrega un trasfondo más allá de la época. "El show se sitúa en Halloween de una forma un poco irónica. En parte, es esta idea de usar una celebración considerada casi nacional, pero muy ajena a nosotros, para adoptarla como propia de forma irónica", enfatiza. "Se abordarán otros temas como el capitalismo y la religión", acota.
Reconoce que la audiencia es una parte importante del desarrollo de su espectáculo y, sobre todo, de su objetivo. "Espero un público dispuesto a conocer otros puntos de vista, porque un poco de esto es lo que trata de explicar acá. Además, que entiendan que de repente lo que parece ser lo más importante no lo es, y viceversa", explica, quien reflexiona sobre la importancia del pensamiento en esta clase de alternativas. "Así como el público debe conocer y pensar distinto, yo también debo hacerlo al momento de poder realizar un truco", asevera.
CARRERA EN LA MAGIA
"Magia demente" promete presentarse con una crítica social bastante marcada. Sin embargo, las formas de utilizar su arte como un artefacto social van más allá del escenario.
El mago, que cursa cuarto año en la carrera de Psicología en la Universidad de Concepción, reconoce que gran parte de su labor la ha entendido por la psicología.
Para llegar a la realización de este proyecto de 90 minutos de duración, el camino fue largo, pensando cada detalle. Su incursión en la magia comenzó hace una década por la curiosidad que le nació al ver un anuncio sobre un truco con cartas mientras navegaba en internet. Posterior a eso, se mantuvo un par de años aprendiendo de manera autodidacta, para después empezar a tomar clases y recibir enseñanzas del Mago Skorpio.
Tiempo de práctica y shows le valieron este año el poder llegar a ser el presidente del Círculo Mágico Penquista, la agrupación de magos más antigua del país, fundada en 1966. Cuenta que en esta entidad ha aprendido mucho los aspectos mentales de la magia. "En el círculo (15 integrantes) nos nutrimos y perfeccionamos entre todos. Si bien, sólo entran magos y no es una escuela, nunca se deja de aprender al estar dentro", reconoce.