Arquélogos encuentran vestigios de homenaje al faraón Ramsés II
La cultura egipcia previa a la Era Cristiana continúa sorprendiendo al mundo gracias a la gran cantidad de objetos y entierros encontrados en excelente estado de conservación. Ayer, arqueólogos egipcios y alemanes reportaron el descubrimiento de piezas pertenecientes a una estatua del faraón Ramsés II y de uno de sus descendientes, Psamético I.
El hallazgo ocurrió en las cercanías de El Cairo, lugar de emplazamiento de la antigua ciudad egipcia de Heliópolis, donde los investigadores encontraron fragmentos de la parte inferior de una estatua de Psamético I, faraón fundador de la XXVI dinastía, informó el Ministerio de Antigüedades.
El nombre del mandatario estaba inscrito en la espalda del homenaje a quien vivió entre los años 654 a.C. y 525 a.C. (período tardío), hecho que permitió saber a los arqueólogos a quién representa la estatua, cuya parte superior fue descubierta en marzo, en la misma zona.
El jefe del Departamento de Antigüedades Egipcias, Aymán Ashmaui, dijo a la agencia de noticias EFE que, hasta el momento, han descubierto en el popular barrio cairota de Matariya un total de 1.920 piezas de cuarcita -derivado del cuarzo -desprendidas de la estatua que, erguida, debió haber medido cerca de ocho metros, según National Geographic.
Las autoridades esperan la aparición al menos otros 2.000 fragmentos durante el próximo período.
Ashmaui agregó que, por las piezas encontradas, todos los indicios apuntan a que la estatua se encuentra en posición erguida.
RAMSÉS ii
El jefe de la misión, el egiptólogo y profesor de la Universidad de Leipzig, Dietrich Raue, afirmó que se habían encontrado también piezas pertenecientes a una estatua de Ramsés II, faraón de la XIX dinastía y uno de los más famosos de todo el Antiguo Egipto.
Cuando se encontraron los primeros vestigios del monumento a Psamético I, se pensó, en un primer momento, que correspondían a su popular antepasado, quien levantó monumentos por todo el país con tal de perpetuar su imagen en la historia.
El templo funerario Ramesseum, en Tebas, lugar hoy conocido como Luxor, es uno de los lugares obligados para los turistas, gracias a su impecable conservación.
Las piezas encontradas por los profesionales egipcios y alemanes fueron trasladadas ayer, en medio de grandes medidas de seguridad, al Gran Museo Egipcio, que se espera que abra en 2018.