Gobierno español refuerza apoyos contra secesionismo catalán
El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, se reunió ayer con el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de Ciudadanos (liberales), a quienes les pidió mantener la unidad en la Constitución, en defensa del Estado de Derecho, frente a las acciones secesionistas del Gobierno catalán, cuyo presidente, Carles Puigdemont, solicitó mediación internacional.
El PSOE y Ciudadanos son las dos formaciones políticas que dan sustento parlamentario al gobierno que encabeza Rajoy, del Partido Popular (PP).
El PSOE fue representado por su secretario general, Pedro Sánchez, y Ciudadanos por su cabeza, Albert Rivera, quienes analizaron la crisis institucional inédita generada por el referendo ilegal realizado en Cataluña el domingo pasado. Incluso, no se descarta que, en los próximos días, el Parlamento regional catalán, una vez que reciba, por parte del gobierno regional, los resultados de la consulta anticonstitucional del domingo, realice una declaración unilateral de independencia.
En el encuentro, Sánchez pidió a Rajoy la apertura de una negociación "de forma inmediata" con el Presidente catalán, al considerar que "el diálogo es más necesario que nunca". El socialista lo emplazó, además, a dialogar con todos los partidos para abordar la crisis catalana "con ambición y sin exclusiones", informó el PSOE.
Sánchez reiteró al Presidente su rechazo al actuar de la policía durante la votación del domingo, que terminó con más de 890 heridos entre ciudadanos y policías, razón por la que su partido exigirá "explicaciones y responsabilidades" al Ejecutivo.
"Llegó el momento de actuar en defensa de la Constitución", dijo el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para lo cual llamó a "parar el golpe a la democracia con más democracia, es decir, con unas selecciones autonómicas en las que todos los catalanes podamos votar".
El jefe del Gobierno regional catalán, Carles Puigdemont, en paralelo solicitó la "mediación internacional" para el conflicto con el Estado español, "apadrinada por la Unión Europea (UE)". La autoridad regional declaró que la UE tiene que "dejar de mirar hacia otro lado", ante las "violaciones" de la carta europea de derechos fundamentales, porque ya no es sólo un asunto interno, sino "europeo".
Puigdemont, también reconoció que hasta ayer no había logrado "ningún contacto" con Rajoy, aunque no descartó comunicarse con él, sobre la base de "la voluntad de la gente" de Cataluña.
El jefe del Gobierno regional pidió, al mismo tiempo, la "retirada de todos los efectivos policiales" destinados temporalmente en Cataluña, con el objetivo de evitar la celebración de la consulta declarada ilegal por el Estado.
Más de 890 heridos se registraron en los enfrentamientos entre uniformados y ciudadanos durante la jornada de los comicios, de los cuales 33 son agentes de orden.
Ante ello, los sindicatos de la policía justificaron ayer el uso de "la fuerza, no la violencia" para acceder a los puntos de votación, donde, por orden judicial, debían retirar las urnas y todo tipo de material electoral para evitar la celebración del referendo.