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Locales analizan impacto por cambios en beca Baes de Junaeb

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En la región hay más de 84 mil estudiantes de educación superior que pueden comer gracias al beneficio entregado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).

Se calcula que hay unos 1.200 puntos donde se puede usar la tarjeta de la beca de alimentación para estudiantes de educación superior (Baes), entre locales de comida y supermercados.

En los últimos años se han hecho ajustes al beneficio, lo que ha implicado restringir algunos productos adquiridos con la beca. Es así como en un inicio los supermercados dejaron de vender artículos que no fueran alimentos (como alcohol) y luego aquellos que no son considerados saludables, como bebidas azucaradas o papas fritas.

En 2018 se incorporará otra modificación en materia de oferta de los puntos de canje de la Baes: se permitirá sólo adquirir menús saludables previamente aprobados por Junaeb. En el caso de la venta en supermercados, se rechazará la compra de alimentos que tengan en su rotulado más de dos sellos "altos en", según la definición de la Ley N°20.606 y su reglamento.

Desde Junaeb informaron que estas medidas pretenden ampliar las ofertas de menús saludables en las cadenas de comida e inculcar hábitos de vida saludable en la población.

Desde ya algunos locales que trabajan con estudiantes proyectan el efecto que esto tendrá en sus productos. Mientras unos aseguran que no generará un mayor impacto, otros creen que se complicará el seguir atendiendo por la baja demanda.

Mínimo impacto

"A nosotros no nos va a afectar en lo más mínimo. A la hora de almuerzo servimos comida casera más pan, jugo y postre. El jugo no tiene azúcar tampoco, siempre le hemos echado endulzante porque hace años que trabajamos con Junaeb, entonces conocemos las reglas", mencionó Sandra Carrasco, dueña y administradora del café Neruda.

Carrasco añadió que ellos cumplen con entregar comida saludable y que incluso tienen un plato vegetariano disponible todos los días.

En el Wofoo no están muy informados aún sobre las restricciones, pero estimaron que no les traerá complicaciones, pues utilizan productos naturales.

Martín Sanhueza, el administrador, cree que no hay muchos cambios que hacer: "Inclusive las mayonesas, si bien es cierto que ninguna es sana, la que trabajamos es a base de leche, así que no es algo que nos afecte directamente".

Posibles complicaciones

Diferente es lo que pasa en la panadería Blasoni. La jefa de local, Mariela Ramírez, planteó que "va a ser fuerte el cambio porque acá cuando los chicos vienen a comprar no hacemos distinción. Ellos eligen papas fritas o empanadas, las compran y nosotros vendemos, pero la verdad es que si eso pasa el próximo año nosotros no vamos a vender casi nada Junaeb, porque no tenemos productos saludables, salvo el menú que nos exigen y que los chicos no lo compran".

Añadió que dentro de su oferta de productos hay una empanada vegetariana. "Entonces, podríamos vender eso además del menú que nos exigen, con una agua mineral o una cosa así. Ahora, que los chicos quieran comer eso ya a es otra cosa, pero nosotros vamos a tener disponible ese tipo de productos".

Impacto

En el Wofoo calculan que entre el 50% y el 60% de sus clientes tiene beca Junaeb. Por tanto, cualquier cambio implicará un impacto para el local.

Así también lo perciben en la Panadería San Diego. "Acapara un buen margen de clientes, ya que si no tuviéramos la tarjeta, se irían a otra parte y la idea es conservar a los clientes, que son en gran parte los estudiantes", expuso Claudia Mardones, la jefa del local.

Para Sandra Carrasco, del café Neruda, también genera impacto en su negocio algún cambio con la tarjeta. Ella reconoció que para quienes preparan comida no es algo tan rentable, pues la alimentación sana es más cara y todo sube de precio.

Aún así, la administradora del Neruda afirma que dejar de entregar este servicio generará un impacto. "Yo juego con volúmenes y acá llega harta gente. Si yo sacara Junaeb, no tendríamos tanto público. Además, como administradora estoy acostumbrada a este tipo de público y me gusta, no podría trabajar con otros", planteó.

Fiscalización

Mientras se implementan los ajustes a la Baes, Junaeb realiza periódicamente fiscalizaciones para corroborar el uso adecuado de la tarjeta.

En la última revisión se inspeccionaron 86 puntos de venta en la región. "Nos parece imprescindible asegurar un estándar que permita mejorar las oportunidades de niños y jóvenes en Chile. Se trata de un trabajo a nivel nacional y en la región del Biobío se están supervisando más de ochenta puntos de canje", mencionó sobre eso Ana Torres, Directora (s) regional de Junaeb Biobío.