Hace más de un año, Eliana Díaz (61) gastaba más de $270 mil mensuales en comprar medicamentos para controlar su diabetes y la hipertensión de su marido. Hoy el costo para tratar ambas enfermedades llega sólo a $152 mil.
Los 120 mil pesos que ahora se ahorra cada mes se debe a que adquiere los fármacos en la Farmacia Popular Llacolén, que la Municipalidad de San Pedro de la Paz habilitó hace más de un año y medio.
"Cualquier dinero que uno pueda ahorrar es positivo. Además, la atención que brindan en la farmacia municipal es buena", contó la mujer, que evalúa positivamente la instalación del recinto.
Al igual que esta usuaria de San Pedro de la Paz, son miles las personas que se benefician con otras 22 farmacias populares que se encuentran en la Región del Biobío. En la ex Provincia de Ñuble, hoy región, hay otros cinco recintos.
El director de la Dirección de Administración Salud (DAS) de la comuna sampedrina, Roberto Aguayo, contó que el recinto que administran fue el primero en iniciar funciones en Biobío, en marzo de 2016. De esa fecha a la actualidad el establecimiento ha entregado 15.583 medicamentos y mantiene actualmente un stock de 519 tipos de fármacos.
Además, precisó que el recinto atiende mensualmente un promedio de 560 usuarios.
El director de la DAS también declaró que en los 18 meses de funcionamiento, los vecinos han tenido un ahorro promedio -si se compara con las cadenas tradicionales- de un 38,5%. Aseguró que si multiplican ese porcentaje menor de costo por el tiempo de funcionamiento, la farmacia ha permitido un ahorro global cercano a los $100 millones a sus usuarios.
Más comunas
La farmacia municipal de Concepción fue la segunda en comenzar a funcionar en la Región. La profesional de apoyo, Karina Peña, detalló que los fármacos despachados desde mayo del año pasado a la fecha llegan a 71.756 y que el ahorro que tienen los 10.709 inscritos es importante.
Expuso que hay medicamentos, como el Artrilab 20 mg, utilizado para tratar la artritis reumatoide, que son un 99% más baratos que en una farmacia privada.
Una situación similar es la que se da en la Farmacia de Chiguayante. Ésta comenzó a funcionar en junio de 2016 con 468 inscritos y 14 meses después dicha cifra llega a 4.279.
El encargado de la farmacia y químico farmacéutico, Javier Fuentes, contó que la mayor demanda de medicamentos está relacionada con problemas de salud cardiovascular (anticoagulantes, antihipertensivos, hipoglicemiantes). Esta es una situación que se da en la mayoría de estos establecimientos.
Fuentes también abordó el ahorro que han tenido los usuarios y contó que hay medicamentos como el Imuran 50 mg (que es un inmunosupresor), que se puede adquirir a $74.199 más barato que en una farmacia privada. En total el recinto ha despachado 4.879 recetas.
Irlanda Chávez (47) es una de la beneficiarias de Chiguayante. La mujer, que tiene lupus y el Síndrome Sjögren (alteración del sistema inmunológico), debía costear tratamientos que superaban los $60 mil e incluso llegaban a $80 mil.
"Ahora con suerte gasto $20 mil. A mí me favoreció en el ámbito económico, pero además en la atención, porque se preocupan de avisar cuando los medicamentos llegan para que uno los vaya a retirar. No es como cuando uno iba por todas las farmacias preguntado si el medicamento estaba", contó Chávez, quien alabó la instalación de la farmacia.
PREOCUPACIÓN
La químico farmacéutica y encargada de la Farmacia Popular Llacolén, Matilde Hidalgo, evidenció que no sólo la rebaja en el costo de los medicamentos es lo que impulsa al recinto sampedrino, sino que una mayor cercanía con el ciudadano.
"Para nosotros no solo es importante que el paciente adquiera a menor costo sus medicamentos, sino que además nos interesa que siga las indicaciones de manera correcta (…). Más de un tercio de los adultos mayores comete errores en la administración de sus medicamentos durante su tratamiento", contó Hidalgo.
La profesional expuso que para evitar esas situaciones revisan si los usuarios cumplen con los horarios que le indicó el médico y contó que "cuando tiene muchos medicamentos, se los ordenamos, retiramos los que tiene vencidos y le entregamos pautas de consumo que entiendan con claridad y que puedan seguir para administrar sus medicamentos".